Sus primeros seis álbumes lograrían acaparar las listas de una docena de países alrededor del mundo comenzando por los Estados Unidos, donde cosecharían discos de oro y platino y mas de 30 millones de discos vendidos.
Álbumes como "Diamantina Cocktail" (1977), "Sleeper Catcher" (1978) o "First Under the Wire" (1979), les colocaron en la cúspide del rock mundial, hasta el punto de que la mismísima Capitol Records les ficharon bajo un contrato multimillonario por diez discos, que fueron lanzados a finales de los setenta y gran parte de los años 80.
Con el apadrinamiento del mítico sello norteamericano, se fueron sucediendo una serie de álbumes de moderado éxito como "Time Exposure" (1981), "Playing to Win" (1985) o "No Reins" (1988).
En todos esos años la banda sufriría un constante ir y venir de integrantes sin que ello mermara la enorme calidad del grupo.
Una vez acabada la aventura con la Capitol, el grupo australiano es contratado por la MCA con quienes publican los álbumes "Moonson" (1988) y "Get Lucky" (1990), trabajos con los que recuperan el prestigio y el éxito de antaño.
En "Get Lucky" demostraron que seguían produciendo grandes canciones después de quince años de carrera. Sin embargo, estas estaban mas orientadas hacia los sonidos del rock melódico, endureciendo su estilo en detrimento del folk y el country, pero siempre con las excepcionales melodías vocales tan características en la Little River Band.
Excelentes cortes como las irresistibles "If I Get Lucky", "There´s Not Another You" o "Two Emotions", contrastan con las mas cercanas al estilo inicial del grupo como "Every Time I Turn Around", "I Dream Alone", "As Long I´m Alive" o "Listen To Your Heart", mientras las notables "Second Wind" o "Time & Eternity", muestran la faceta mas enérgica de la banda con esos afilados riffs de guitarras rock.
