miércoles, 28 de octubre de 2009

Yes-I (1969-1978)


Considerada una de las mas grandes bandas de todos los tiempos, Yes se formaron a finales de 1968 por jóvenes músicos provenientes de algunas bandas locales de Londres, por un lado Jon Anderson proveniente de The Warriors, Chris Squire haría lo mismo de The Selfs, el mismo grupo de otro de los integrantes, Peter Banks, mientras Bill Bruford había tocado con Syn y la formación la cerraba el teclista Tony Kaye, quien había pertenecido a una banda de jazz llamada Danny Rogers Orchestra.
La banda pronto empieza a realizar giras en el circuito de locales de conciertos londinenses, teloneando entre otros a Sly Family Stone o Cream (estos últimos en el famoso concierto de su despedida), estos conciertos les dieron a Yes el que prácticamente toda Inglaterra ya les conocieran de inmediato.
En agosto de 1969 aparece su primer álbum titulado genéricamente Yes, el material comprendido en el disco son temas originales muy armonizados como “Harold Land” o “Survival”, cortes acústicos como “Yesterday and Today” o ambiciosas versiones como la “Every little thing” de los Beatles o “I see you” de los Byrds.
En cualquier caso el álbum paso algo desapercibido y el grupo pronto empezó a dar síntomas de desesperanza a pesar de que la critica les señalo como una banda a tener en cuenta en un futuro no muy lejano.
En julio de 1970 sale al mercado su segundo álbum “Time and Word”, trabajo que seguía la misma formula del anterior disco, con temas propios y versiones como “No Opportunity necessary no experience needed” de Richie Havens o “Everyday´s” de Stephen Stills, y aunque fue una notable mejoría con respecto al anterior, el recurrir a temas de otros artistas o el haber incluido en la grabación una orquesta adicional era signo de la poca fe que el grupo tenia en si mismo.
Para el siguiente álbum “The Yes Album” editado en 1971, el guitarrista de Tomorrow, Steve Howe, sustituye a Banks por motivos de discrepancias con el resto de los componentes de la banda, y de paso se convertirá en poco tiempo en uno de los grandes guitarristas del rock y una pieza fundamental en la época dorada del grupo.
Otro de los cambios fundamentales fue el de su nuevo ingeniero de sonido, cargo que recayó en Eddie Offord, sin duda el mayor artífice en el sonido de la banda en los próximos y fructíferos años venideros.
“The Yes Album” (1971), fue por fin el espaldarazo que necesitaba la banda, con composiciones originales como “Yours is no Disgrace”, “I´ve Seen all good people”, “Starship Trooper” o “Clap”, llevando al disco a las primeras posiciones de las listas de éxitos británicas, en la gira posterior al álbum por toda Europa, la banda teloneo a Iron Butterfly y a Jethro Tull, labrándose mas si cabe una reputación que iba ganando enteros día a día.
Después de terminar dicha gira Tony Kaye abandona el grupo para formar la banda Badger, el sustituto será el teclista de los Strawbs, Rick Wakeman, dotando al grupo una pizca de glamour y excentricidad (con su enorme pila de teclados, entre los que se encontraban Moog, Hammond o Rhodes, sus largos cabellos rubios y sus largas capas).
Por lo tanto ya estaba confeccionada la mejor y definitiva formación de Yes, que combinaba las visiones místicas de Jon Anderson con la capacidad instrumental casi infinita de los demás integrantes, todos ellos unos músicos de excelente factura.
Este mismo año 1971, se edita “Fragile”, el primer álbum con la portada firmada por Roger Dean, un trabajo excelente de vigoroso rock sinfónico con temas como “Roundabout”, “Long Distance runaround” o “Heart of the sunrise”, además el grupo realiza un tour mundial que les catapulta a los primeros puestos de las listas a ambos lados del Atlántico.
Inmediatamente después de terminar la gira mundial se embarcan en un nuevo proyecto, este aún más arriesgado si cabe titulado “Close to the Edge” (1972), un álbum que solo incluye tres temas, el que da titulo al disco ocupa toda la primera cara del lp, subdividido en cuatro partes, la segunda cara incluye los temas “And you and I” y el potente “Siberian Khatru”. El álbum en si, es un relato épico dotado de virtuosismo y grandiosidad que deja tras de si una obra considerada por muchos, uno de los mas grandes trabajos del genero progresivo.
La posterior gira fue filmada y grabada del cual se extrajeron los temas para el triple álbum “Yessongs”, en dicha gira ya no participo Bill Bruford, cansado del perfeccionismo de la banda para la grabación del “Close to the Edge”, pasando a ser el nuevo batería Alan White, que había pertenecido entre otros a la The Plastic Ono Band de John Lennon.
“Yessongs” demostró el potente sonido en directo de la banda y como curiosidad destacar que se incluyo temas del álbum de Rick Wakeman en solitario “The Six Wives of Henry VIII”, publicado unos mese antes.
Pero la obra más ambiciosa de Yes estaba aún por llegar, fruto del misticismo de Jon Anderson y por su encanto hacia la obra de autores como Herman Hesse, el grupo se embarca en un proyecto basado en un texto de Paramhansa Yogananda (Autobiografía de un yogui), en definitiva era la filosofía de la vida en cuatro fases y el álbum “Tales from Topographics Oceans” era la perfecta traducción de esa idea plasmada en cuatro caras que se editaba en doble LP.
Un álbum que trajo no pocos quebraderos de cabeza tanto a la compañía discográfica Atlantic, como a algunos de los miembros que veían con perplejidad dicho proyecto.
Entre Steve Howe y Jon Anderson construyeron la estructura del álbum, sus melodías, sus letras y el resto al final fue aportado por el resto de la banda.
El resultado final fue un rico trabajo de bagaje sinfónico con tendencias multiétnicas, místicas e incluso panteístas, todo ello ejecutado con el virtuosismo de una banda en estado de gracia, quizás también una obra bastante grandilocuente y pretenciosa, pero sin duda una de las obras cumbres del rock sinfónico.
Ni que decir tiene que la gira que precedió a dicho álbum fue lo más asombroso visto hasta la fecha tanto a nivel de sonido como de luces y la parafernalia del show que ofrecían.
Wakeman decidió entonces editar su segundo álbum en solitario “Journey to the centre of the earth”, y observando el éxito cosechado, decide abandonar la nave (sin contar los problemas que ya manifestaba con sus compañeros, tanto en lo referente a los musical, como a su estilo de vida muy alejado del misticismo convencido de los restantes miembros).
El sustituto inicialmente recayó sobre Vangelis, el virtuoso teclista griego, amigo personal de Anderson, pero problemas judiciales y el ego individualista del teclista, declinan esa designación en favor de Patrick Moraz que provenía de la banda Refugee.
Moraz entra justo para la grabación del nuevo álbum “Relayer” (1974), un trabajo donde vuelven al esquema de trabajos anteriores como el “Close to the edge”, con solo tres temas, “The Gates of Delirium”, que ocupa toda la primera cara del LP, “Sound Chaser” y “To be over”, sin embargo es un trabajo más accesible y con un aspecto mas rock con amplios pasajes instrumentales y con algunos toques jazzisticos, fruto de la incorporación de Moraz, menos virtuoso que Wakeman, pero conservando el típico sonido de Yes.
Tras una larguísima gira el grupo se toma un año sabático, el cual es aprovechado por la Atlantic para editar “Yesterdays” (1975), una selección de temas extraídos de los dos primeros álbumes mas una versión del clásico “América”.
También ese año es aprovechado por todos los miembros del grupo para editar álbumes en solitario, Howe con “Beginnings”, Squire con “Fish out of water”, Moraz con “I”, White con “Ramshackled” y Anderson con “Olias of Sunhillow”, en donde contó de manera camuflada con el griego Vangelis, un hecho este que fue negado en rotundo por el vocalista.
Ese mismo años se estrena la película “Yessongs”, que recogía el concierto de la banda en el Rainbow Theatre de Londres en 1972.
A finales de 1976 el grupo se reúne para comenzar la grabación del nuevo álbum en Suiza, pero las discrepancias de Moraz con el nuevo material, termina por su abandono del grupo, y la elección para su sustitución vuelve a recaer en Rick Wakeman, muy mermado mental y económicamente después de algunos fracasos con una serie de proyectos fallidos.
De esta reunión salió “Going for the one” (1977), un claro regreso al dinámico rock tras los enredos de los últimos episodios, además ni la producción ni el artwork eran de Eddie Offord y Roger Dean.
Temas claramente rock como “Parallels”, la folkie progresiva “Turn of the Century”, la funk rock “Going for the one”, la bellísima y mágica “Wonderous Stories” o la quintaesencia barroca “Awaken”, confirmaron una verdadera joya en la carrera de la banda y en el rock sinfónico en general.
Un año después publicaron “Tormato”, con una elección de temas verdaderamente insólita, canciones breves, ágiles e incluso simples como “Don´t Kill the Whale”, una pieza fuertemente comprometida, o “Release, Release”.
En la gira posterior utilizaron un escenario circular en un intento de acercar a los músicos a sus fans en una época donde el rock sinfónico empieza a dar síntomas de cansancio y pomposidad, frente al auge del punk rock y la new wave tan de moda a finales de la década.
Y comenzaba un nuevo lustro los 80, unos años muy duros para las grandes bandas ya consideradas dinosaurios por las nuevas generaciones...pero esa es otra historia.