Este absurdo método de trabajo supondría mucho trabajo para un disco de tal magnitud, además la portada volvería a ser obra de Roger Dean y regresaria Eddie Offord en el trabajo de producción.
El disco contenía, a pesar de una evidente cohesión entre ellos, un repertorio muy válido como el frenético "I Would Have Waited Forever", el excelente "Masquerade", el progresivo "Miracle of Life" o el interesante "Silent Talking", el resto es más predecible sin demasiado interés viniendo de esos talentosos músicos.
Un disco que sin ser un mal trabajo era inferior al que había editado ABWH dos años antes ya que adolecía de una consistencia musical entre las dos fracciones de la banda que grabó este curioso y digno álbum.
No podía ser de otra manera y es que las canciones de su tercer disco "Ah Via Musicom", son una mezcla compacta y elegante de rock, soul, blues, jazz, fusión, folk, new-age, clásica e incluso country y western que se puede escuchar todo en los once temas que completan el álbum.
No fue de extrañar, por tanto, que "Ah Via Musicom" llegara sin problemas al disco de platino en términos de ventas, y que el tremendo single "Cliffs Of Dover" ganara el premio Grammy 1992 en la categoría "Mejor Interpretación de Rock Instrumental", superando a Danny Gatton (88 Elmira Street), Rush (Where´s My Thing?), The Allman Brothers Band (Kind of Bird) y Yes (Masquerade).
40 minutos de enorme calidad, desde la intro "Ah Via Musicom" y su continuación con "Cliffs of Dover", muestran la tremenda demostración de su virtuosismo y elegancia, una mezcla emocionante. El comienzo de "Cliffs of Dover" es con un solo de guitarra que impresiona al oyente más exigente, luego todo es muy virtuoso del mismo nivel.
Incluso se atreve a cantar canciones como "Desert Rose", "High Landrons", "Nothing Can Keep Me from You" y "Forty Mile Town", donde muestra grandes dotes vocales. Las tres primeras son una demostración de rock directo y virtuoso, con alguna reminiscencia de Stevie Ray Vaughan y algunas guitarras eléctricas destacadas, mientras que "Forty Mile Town" es una balada que recuerda a Joe Satriani de la época de "Flying in a Blue Dream". La canción de Eric Johnson es de estilo melódico, bien complementada por la soberbia instrumentación de cada nota.
La banda liderada por Warren Wharton; Dare, publicó en 2001 su cuarto disco titulado "Belief", donde ampliaron sus horizontes de gran hard rock y AOR, fusionándolo sabiamente con sonidos celtas de una manera elegante y eficaz.
Ya en su anterior "Calm Before The Storm", habían introducido elementos celtas, pero sin embargo no eran tan intensos y emocionales como en este nuevo disco, que fue su trabajo más exitoso y un clásico del rock melódico.
Repleto de grandes canciones melódicas y emocionales como "Silent Thunder", "White Horses" o "We Were Friends".
Con sus dos primeros discos 38 Special mostraron una gran calidad, sin embargo estaban a la sombra de los grandes del género como Lynyrd Skynyrd, The Allman Brothers Band o The Marshall Tucker Band, por lo que a falta de un mayor éxito, decidieron hacer un cambio de estilo derivando su sonido hacia el hard rock con tintes melódicos y mas comerciales, logrando con ello estar en la cúspide del rock norteamericano de los ochenta.
Ya con su disco de 1979 "Rockin Into The Night", iniciaron ese cambio decisivo, además de lograr la colaboración primordial en las composiciones del vocalista de Survivor, Jim Peterik.
Con su siguiente disco "Wild Eye Southern Boys", la banda consigue un disco de platino por sus ventas en un álbum con un claro corte AOR orientado a las emisoras FM.
En este trabajo Peterik incluso toma mucho más protagonismo al componer las cuatro mejores canciones del álbum.
Pero sería su quinto trabajo "Special Forces", el que se convertiría en la obra maestra de 38 Special con un sonido totalmente AOR, con varios éxitos en las radios FM norteamericanas, firmados todos ellos por el mencionado Peterik como "Caught Up In You", "You Keep Me Runnin" y "Chain Lightning".
El resto del disco es un compendio de temas de hard rock sureño bastante comercial y pegadizo que mantenían el elevado tono general de un álbum soberbio, que lograría un décimo lugar en las listas del Billboard y un disco de platino por sus numerosas ventas.
Frank Marino es uno de los mejores guitarristas de la historia pero que al mismo tiempo uno de los más subestimado del rock.A muy temprana edad daría sus primeros pasos en la música tocando la batería, que cambiaría por la guitarra en su adolescencia.
Su influencia del estilo de Jimi Hendrix siempre lo ha perseguido, incluso la prensa sensacionalista llegó a publicar que a los 17 años fue inducido por el espíritu del propio Hendrix luego de un viaje con LDS y fue quien le enseñó los conocimientos técnicos de la guitarra (esta teoría absurda siempre ha sido una broma de mal gusto para el propio Frank Marino).
Sin embargo, es cierto que su estilo muy personal está cargado de grandes dosis de adrenalina psicodélica y mucho blues, algo que era característico de Jimi Hendrix.
En 1970 funda su banda Mahogany Rush con la que publicaría una decena de discos, todos ellos trabajos intensos donde su rápido y fluido toque pentatónico y una gran cantidad de efectos pirotécnicos a gran escala eran la característica de su inconfundible estilo.
En 1978 publicó este "Live", grabado durante su gira mundial del año anterior presentando el disco "World Anthem", y en donde hizo un excelente repaso a lo más selecto de su repertorio con los Mahogany Rush.
En este directo, Frank Marino se muestra como un destacado guitarrista, mostrando una excesiva fluidez instrumental y hasta cierto punto agresiva, así como una sección rítmica demoledora compuesta por el baterista Jimmy Ayoub y el bajista Paul Harwood, quienes hacen de esta grabación algo deslumbrante y de enorme calidad y una de las mejores grabaciones en vivo de los 70.
El noveno disco de The Groundhogs, "Black Diamond", tuvo como novedad el cambio de integrantes, algo muy común en la carrera de esta mítica formación.
Este nuevo álbum salió poco después del anterior "Crosscut Saw", aquí la guitarra de su líder Tony McPhee vuelve a ser inconmensurable, sacando de sus seis cuerdas todas las posibilidades que dicho instrumento puede dar, además de utilizar numerosos efectos, que sin embargo y a pesar de la destreza, pierde en la calidad de las composiciones que se orientan cada vez más al hard rock en detrimento del blues rock.
Aún así nos dejan temas destacados como el melódico "Live Right", el hard rock "You Love Keeps Me Alive" o el instrumental "Pastoral Future".
