Este fue el primer trabajo de Deep Purple firmado con la formación denominada “Mark II”, la cual estaba comprendida por Ritchie Blackmore (guitarra), Jon Lord (órgano), Ian Paice (batería), Roger Glover (bajo) y Ian Gillan (voz).
Este directo surgiría de una idea original del teclista Jon Lord, un apasionado de la música clásica, al mismo tiempo que un estudioso de dicho genero.
Esa idea de fusionar los elementos de la música rock con la música clásica, había surgido algún tiempo antes cuando grupos como The Nice en su álbum “Five Bridges” o The Moody Blues en “Days Of Future Passed” ya lo habían experimentado con bastante éxito y originalidad.
Así que en 1969, concretamente el 24 de septiembre, Deep Purple realizaría su “concierto para grupo y orquesta” junto a la Royal Philarmonic Orchestra dirigida por el famoso director Malcolm Arnold, en el Royal Albert Hall de Londres.
La cadencia sinfónica de la orquesta junto al potente sonido del quinteto liderado por los poderosos sonidos del órgano Hammond de Jon Lord, los grandes solos del guitarrista Blackmore, y la contundente sección rítmica de Glover y Paice, evocan a clásicos como Gustav Mahler, John Barry o Max Steiner y que de alguna manera, ya muestra el anticipo del poderío que pronto Deep Purple desplegarían en sus geniales álbumes y en sus apoteósicos conciertos.