miércoles, 9 de noviembre de 2011

Southern Rock

Al principio de los setenta en los Estados Unidos, muy pocas bandas abrazaron el sonido violento de las bandas de Detroit de finales de la década anterior. Básicamente, el hard-rock estadounidense era el contrapunto americano del hard-rock británico. Y el componente de blues era, generalmente más fuerte. Los líderes de ese movimiento eran: Mountain, el equivalente estadounidense de Cream, y en donde sobresalían dos excelentes músicos como Leslie West y Felix Pappalardi, su trabajo consistió en unir blues, hard-rock y rock psicodélico bien demostrado con el épico “Nantucket Sleighride” (1971) y con la colección barroca “Flowers Of Evil” (1971), por su parte James Gang, fue un poderoso trío liderado por Joe Walsh cuyo “Rides Again” (1970) traiciona la influencia del rock progresivo, Grand Funk Railroad, formación también en formato trío y con un líder salvaje y visceral, pero también genial como era Mark Farmer, fueron unos vulgares iletrados pero maestros del "groove", y expertos en altísimos decibelios y militantes del rock primitivo en discos como “E Pluribus Funk”, “Survival” (1971) o el genial “We´re an American Band” (1973).
Otra banda fundamental fueron Montrose, formada por Sammy Hagar y Ronnie Montrose, cuyo primer álbum es considerado un clásico del rock americano “Montrose” (1973). El que fuera líder de los Guess Who; Randy Bachman había abandonada dicha formación para formar Bachman-Turner Overdrive, y guiados por él e influenciados por The Who y por el boogie sureño convirtieron álbumes como “Not Fragile” (1974) y “Four Wheel Drive” (1975) en referencias obligadas del genero; y por ultimo Heart, un tardío grupo mixto de dos excelentes vocalistas féminas como Ann y Nancy Wilson, intentaron una fusión de folk-rock y hard-rock en “Dreamboat Annie” (1976) antes de reconvertirse al AOR con “Heart” (1985).
Muy pronto el sonido de la revolución que llegó fue “domado” muy rápidamente por las grandes masas, y el hard-rock se convirtió en un estilo con cientos de millones de seguidores por los cinco continentes.
Los estados sureños de los Estados Unidos desarrollaron su propia marca de vibraciones "pesadas", con raíces en las tradiciones del boogie y el honky-tonk de los salones, y capaces de mezclar el country, el blues y el soul con el rock 'n' roll. "El rock sureño", lanzado a lo largo de la nación estadounidense por ZZ Top y los Allman Brothers Band en 1970, se convirtió en casi un generó por sí mismo. Jacksonville (Florida), fue su epicentro y su escena comenzó con el éxito “Spooky” (1967) de la primer banda de James Cobb, Classic IV.
Había un enlace con la escuela psicodélica de los 60, particularmente visible en “Take Me To The Mountain” (1970) por Headband, “Perpetuum Mobile” de Mariani (1970), y “Dead Man” de Josefus (1970) germinales grupos que les faltaba pulir y desarrollar el estilo.
Allman Brothers Band eran de Jacksonville, con dos guitarristas principales (Duane Allman y Dickey Betts), fue el mayor impacto americano desde Grateful Dead, para quienes la ejecución improvisada en vivo era más relevante que el álbum de estudio con arreglos y bien compuesto. No es de sorprender, que se convirtieran en la única banda que pronto paso a competir con los Grateful Dead en términos de multitudes, ambas eran seguidas por millones de fans por toda la nación americana.
Su álbum debut, “The Allman Brothers Band” (1969), introdujo una forma de balada blues-rock, con mucho jam guitarrero, una versión sureña del rock de cosecha propia, pero fueron los álbumes en vivo, “Live At Fillmore East” (1971) y “Eat A Peach” (1972), los que transformaron esas baladas en excursiones sónicas épicas y asombrosamente interpretadas.
Agregando dos baterías al formato de guitarras gemelas de los Allman Brothers Band, y mezclando esta alineación extensa con un espíritu rural más genuino, nació la banda de un violinista de bluegrass de Nashivlle, la Charlie Daniels Band, que apareció para representar la clase media del medio oeste, empezando con “Fire On The Mountain” (1974).
Ritmos sólidos y guitarras que quemaban con su sonido fueron también las armas principales en el arsenal de la Atlanta Rhythm Section de James Cobb, que ya había encontrado el sonido que buscaba años atrás, un sonido sobre todo pulcro y producciones soberbias como en “Third Annual Pipe Dream” (1974) o “Rock´n´Roll Alternative” (1976).
Otra laureada banda como la The Marshall Tucker Band nacieron en South Carolina, ellos se emparentaban musicalmente con todos los anteriores, pero la presencia de la música country era mucho mas pronunciada que entre sus rivales, como es bien demostrado en “Searchin' For A Rainbow “(1975), mientras 38 Special, también eran de Jacksonville y a diferencia de los Allman Brothers su música tenia mucho boggie-rock alternándolo con ritmos mas cercanos al rock comercial enfocados a las radios FM; “Wild Eyed Southern Boys” (1981).
Una banda mucho menos conocida en Europa pero aclamada en USA eran Wet Willie originarios de Alabama, con álbumes muy atractivos como por ejemplo el “Dixie Rock” (1975); en cualquier caso hubo muchísimo otros, y en definitiva todos ellos básicamente mezclaban hard-rock, boogie, country, soul y gospel, aunque cada banda tenía su propia receta y usaban diferentes porcentajes de cada ingrediente.
El álbum más original de esa era vino del oscuro grupo Hampton Grease Band, “Music To Eat” (1971), elevado a la categoría de clásico, una mezcla poco probable pero efervescente de Frank Zappa (“Absolutely Free”), Captain Beefheart (“Trout Mask Replica”) y los Allman Brothers Band (“Eat A Peach”).
Los proveedores finales y definitivos del boogie sureño fueron ZZ Top, cuyo mejor álbum, “Tres Hombres” (1973), fue una verdadera enciclopedia de estilos sureños, realzados por la guitarra de Billy Gibbons, pero también otros discos como “Deguello” (1979) conservaban esa esencia polvorienta, más adelante en su carrera, ZZ Top viró hacia el hard-boogie en algunos casos con ritmos casi discotequeros y adoptaron sonidos electrónicos devastadores, por ejemplo en “Eliminator” (1983), entregándose así al mismo viejo concepto brutal que reivindicaba la generación punk.
Otras bandas tales como Black Oak Arkansas, fue quizás la más original de boogie de tres guitarras, mejor representados en “Keep The Faith” (1972) y sobre todo en “High on The Hog” (1973); por su parte los Outlaws que practicaban un southern-rock con excitantes melodías vocales muy en la onda de America o The Eagles cuya sesión de 1975 “Green Grass And High Tides”, bien podría ser lo más excitante del género incrementaron la dosis de riffs de guitarras y ritmos pesados y dejando buenos álbumes como el “Bring it Back Alive” (1978).
Pero fueron Lynyrd Skynyrd, los que se labraron la mayor leyenda del genero, en el no había protagonistas absolutos en el sonido del propio grupo (también basado en tres guitarras). Originarios de Florida, fueron los líderes de la segunda generación del southern rock, liderados por Ronnie Van Zant, sus objetivos eran prácticos: riffs durísimos y ritmos estremecedores para cantar el estilo de vida rudo (y autodestructor) del hombre sureño reaccionario, “Second Helping” (1974), el cual contiene su himno “Sweet Home Alabama”, fue su mejor demostración de fuerza, pero su terrible filosofía llegó al máximo con “Street Survivors” (1977), lanzado cuando Van Zant moría en un accidente de avión y siguiendo así con la maldición del estilo, ya que todos los grandes del genero habían perdido en accidentes a algunos de sus miembros originales (Allman Brothers, Marshall Tucker, Grateful Dead) y ahora Lynyrd Skynyrd.