jueves, 26 de marzo de 2009

Krautrock

Al principio de la década de los 70, al panorama musical europeo le quedaba ya pequeño el potencial americano e ingles (los máximos exponentes del rock mundial). La sed de la industria por buscar mas y mas modas y tendencias, que ya no estuviesen inventadas en ese momento, (rock, pop, beat, folk, country, psicodelia, hard, progresivo...etc), no se detenía y se sumergía por todos los rincones del mundo en busca de algo nuevo. Los tentáculos de la impresionante maquinaria discográfica habían puesto ya los ojos en Europa y en sus músicos de tradición clásica, no en vano Europa es cuna de músicos de primer orden a través de la historia y con una escuela heredada de los grandes clásicos de siglos pasados, aparte de que la propia Europa vivía no solo del mercado anglosajón, si no que poseía su propio mercado musical de una enorme calidad y variedad, aunque bastante distanciado de los primates ingleses y yanquis por motivos de idioma y razones de la industria (no cabe duda que los grandes productores y compañías discográficas eran anglosajonas)
Antes de aquí, ningún grupo podía entrar en un ranking americano o ingles, que es tanto como entrar en un país, si ese país no lo quería por muy bueno que fuera el artista, grupo o disco. Pero a principios de los 70, todo eso cambio radicalmente, si ya por un lado las cosas empezaban a ser diferentes en lo concerniente a lo musical (las grandes compañías buscaban la panacea), en lo social y político hubo cambios muy favorables hacia la música, la entrada de Inglaterra en el Mercado Común Europeo, y esto trae consigo una serie de ventajas aprovechadas por la música de manera inmediata. Como dije antes, Europa tenia un amplio y rico sentido musical pero también tenia algo que no tenían los anglosajones: vanguardismo variado, evidentemente en Inglaterra había rock progresivo y psicodelia, quizás esto fuera también vanguardismo, pero era muy rock, es decir primero la formula rockera y luego sinfonismo o psicodélica, pero no experimentación ni investigación musical, algo que si poseían de sobra los grupos europeos. Ya a finales de 1972 la prensa musical internacional resalto con grandes titulares un hecho singular, la tradicional Gran Bretaña, tan habituada siempre a barrer hacia dentro, cerrada por completo a todo lo que no fuera británico o americano (a excepción de casos aislados, como por ejemplo los españoles Los Bravos, James Last y otros mas que tuvieron algunos importantes hits en los charts ingleses)... esa Inglaterra pues, colocaba en los Pop Polls (listas de éxitos) a un numero increíble de grupos alemanes, italianos o holandeses como Focus, Can, Amon Duul, Tangerine Dream etc...
El mundo entero comenzó a abrir los ojos y razonar ese singular detalle, ¿ por que esa masiva irrupción de bandas europeas en las cerradas listas inglesas?.

Estaba claro que el interés anglosajón era industrializar todo aquello que fuera música y invirtiera dinero en ello, aparte de que existía un rock europeo muy distinto al ingles y americano, aún conservando ciertas similitudes, producto de tantos años de sumisión al auge anglosajón. De pronto un mundo que entonces estaba destinado a ser receptor, comenzaba a ser por primera vez emisor con gran potencial. Un grupo que tiene el mérito de derribar los muros británicos y americanos era Focus, que fue elegido grupo revelación del año 72 (que es como firmar una declaración de principios sobre próximos éxitos) y varios meses después colocaba dos LP´s al mismo tiempo (uno de ellos doble), en la cima de las listas inglesas; algo inaudito para no ser un grupo anglosajón, después ya nadie se sorprende cuando los álbumes de Can, Guru Guru, Floh de Cologne, Neu Faust... irrumpen en las listas británicas ante la incredulidad del publico europeo. Mientras esto ocurría, Focus ya habían llegado al top-100 americano, abriendo brecha para que los demás intentaran el salto. Pero por supuesto que las cosas no son tan fáciles como pueden parecer, para que un grupo edite sus LP´s en Inglaterra o América, se ha de firmar un contrato independiente del que se tenga en el país de origen con la editora del mismo. Y naturalmente cantar en ingles, aunque afortunadamente la música de esos grupos era mas instrumental que vocal. Es por eso que a muchos países, los discos de los grupos alemanes, holandeses o italianos llegaran a través de sus editoriales inglesas, de manera importada y no por sus compañías respectivas del país de origen, esta fue otra de las artimañas anglosajonas, con lo cual para americanos e ingleses seguía siendo un negocio, aunque tuvieran que dar dinero a gente que no fuera británica o yanqui. 

Pronto la demanda de grupos europeos llego ser tan fuerte que no había editora inglesa que no tuviese su grupo de ¨rock alemán". De esa manera la calidad pronto paso de ser utilizada como negocio, aunque musicalmente 1973 conoció así el auge de un buen numero de ideas y sonidos, bien gracias a la política o al mercado que todo lo engullía. Pero ¿ y que pensaban los músicos ingleses y americanos, figuras y nombres de un calibre tan pesado como para tambalear una economía tan fuerte (los ingresos por royalties de grupos anglosajones repercutían de manera importantísima en los Estados Unidos y Inglaterra) de la ¨intromisión¨ europea?, los veteranos supieron apreciar la apertura, por lo que aquello podía significar para una mayor ampliación de las posibilidades sónicas en el contexto de los años 70, sin que pudiera estar en juego la supremacía británica en el rock, cosa que por otra parte nadie discutía. Viendo hoy la visión del presente de lo que ha sido la historia en realidad, no nos damos cuenta de lo realmente importante que fue ese momento, por lo cual en aquella época el impacto que causo el hallazgo del potencial europeo fue realmente de singular relieve, por entonces se especulaban varias opciones, que el boom del rock alemán (curiosamente se etiqueto casi todo el rock europeo en este termino) seria un simple paso mas en desarrollo de los conceptos musicales, cifrando ese cambio tan solo en la búsqueda de la novedad por parte de la industria y del publico; los que esperaban acontecimientos...y los que veían mas allá del tinglado angloamericano. Si ese conjunto de movimiento europeo aumentaba su expansión, era indudable que podían ser la potencia por antonomasia del rock (aunque eso era realmente casi imposible), y si por el contrario decrecía, la barrera de control y ideología de la supremacía anglosajona seria incuestionable. 

Pero ahora con el paso del tiempo no nos imaginamos lo que pudiera haber pasado si no hubiese sido por la gran crisis energética de 1974, ¿quizás fueran cortadas de raíz esa expansión...?. Pero eso es una historia que veremos mucho mas adelante, en Europa el principal bloque musical es el alemán, bautizado como ¨Deutsch Rock¨ o comúnmente llamado “Krautrock”, fue el fuerte consolidado e influyo en grupos de otros países europeos, sus nombres básicos son Karl-Heinz Stockhausen que logro el vinculo música-maquina de forma total, inventor de la música electrónica, o Rolf Ulrich Kaiser, estudioso del rock alemán o Meisel, Korber y Wendel, creadores de los primeros sellos vanguardistas germanos. Pero la maquinaria alemana estaba ya cimentada desde 1968, año del comienzo del movimiento bávaro con la ayuda de los anteriores ¨creadores¨ y otros músicos, pero con un grupo estandarte, Amon Duul, que abrió el camino a todos los demás y culminando con los mas avanzados en plena explosión del genero: Can y Tangerine Dream. Solo en el año 72 se editaron unos 500 LP´s de otros tantos grupos de música vanguardista, con una supremacía de algunos ya consagrados como Agitation Free, Faust, Kraftwerk, Tangerine Dream, Neu, Can y Amon Duul 2 (otra versión de los Amon Duul). Este descomunal poderío del desarrollo de la industria alemana, demuestra la organización, los medios, la selectividad y la calidad de su música, algo que no escapa a la vista de los medios de comunicación del mundo entero, (quizás con menos repercusión en los medios ingleses y americanos), por motivos obvios. Las bases germanas se basan en Wagner, el gran líder, su música violenta, el sonido gigantesco, el barroquismo sónico, todo ello unido a la espectacularidad germana en el empleo del rock, la música se torna en fastuosas ráfagas instrumentales, ribeteadas con profundos desarrollos de ríos emotivos musicales, algunos grupos desarrollan temas de ¡30 minutos! con impresionantes Apocalipsis tumultuosas, todo ello sobre-dimensionalizado en sonidos espaciales y del tiempo, con una combinación de inventiva y de futurismo en la mas absoluta concentración, hasta la libertad para la improvisación y la investigación, algo sublime, y los músicos ingleses de rock progresivo se quedaban asombrados al oír esa música.
Un productor de enorme prestigio en el área londinense de la época llamado Alan Parsons, (todavía no se dedicaba a lanzar álbumes bajo su nombre) llego a declarar que jamás se le hubiese ocurrido hacer esa música, sobre todo por los sonidos tan ricos y atonales que producían, y eso que era uno de los magos de la tecnología anglosajona de la época, como productor de los Pink Floyd, Al Stewart o otros...y jefe de producción de los míticos estudios Abbey Road de la Emi. Esa fue la principal fuente de atracción del rock alemán, su carácter espacial y infinito, el cual capturaban el cosmos y su fantasía en cada disco. Pero entre la gran crisis y la conveniencia del mercado ingles y americano fueron destruyendo poco apoco el resurgimiento inicial, los dólares frenaron la expansión, o al menos la suavizaron, muchas de las bandas se comercializaron, y la calidad se vino un poco abajo en el mercado internacional, pero y esto fue lo que les diferencio a este movimiento con respecto a otros, nunca llego a desaparecer tragado por la industria anglosajona, si no que en los años siguientes fueron surgiendo nuevos grupos y nuevas obras con un mas avanzado planteamiento en torno a la electrónica y el espacio, pero manteniéndose en el mercado propiamente europeo, donde son un movimiento muy aceptado y admirado aún hoy en día. En ciudades como Berlin, Frankfurt, Hamburgo, Colonia etc...es muy frecuente en la actualidad asistir a sesiones de música vanguardistas con músicos de la talla de Klaus Schulze o Peter Hans-Schemeir entre otros, (además de jóvenes músicos y bandas noveles) que aún conservan aquella llama que en una época afloraba en el mundo, pero que por causas ajenas a las musicales y a la de la gran industria del dólar, nunca dejaron culminar, aunque quizás algún día vuelvan a resurgir con otras inquietudes y ambiciones...

viernes, 20 de marzo de 2009

This is Rock

El número de marzo de la revista This Is Rock, dedica su portada a dos viejos rockeros, Ron Wood y Jeff Beck, dos leyendas de la guitarra de quienes se habla en sus páginas interiores. Del primero, a propósito del lanzamiento de su libro autobiográfico, Memorias de un Rolling Stone, y del segundo, por el recuerdo de Truth, disco que publicó en 1968. Para muchos, el primer trabajo de hard rock de la historia.
En otro reportaje, This Is Rock analiza los tres primeros años del grupo Traffic, uno de los pilares del rock de finales de los 60 y principios de los 70; también se hace eco de otra formación legendaria como Mott The Hoople, una banda que nunca alcanzó el éxito masivo pero que dejó un importante legado en la historia del rock.
Por otra parte, se incluye una entrevista con Lars Ullrich, relacionada sobre la vinculación de Metallica con uno de los juegos de moda, Guitar Hero, que está revolucionando la industria del entretenimiento.
RESTO DEL CONTENIDO
NOTICIAS: Robert Plant, The Allman Brothers Band, Gary Moore, Whitesnake, Metalway, Hell Fest, Lorca Rock 2009, Azkena Rock, Kobetasonik, Sonisphere, George Thorogood, Michael Schenker, Ozzy Osbourne, Yes, Rush, Rory Gallagher, Mr. Big, Bill Bruford, Spinal Tap, Van Halen, Mastodon.
SECCIONES: Libros: The Australian Metal Guide, Clapton. That’s 70s: Brownsville Station. Bootleg: US Festival. Replay: Streets: Crimes In Mind (1985). Discos: Songs For Beginners (1971) Graham Nash. Radio Kaos (1987) Roger Waters. Pioneros: Little Richard. The Essential: The Who. Record Collector: The Beatles Singles.
ENTREVISTAS: José de Castro, Michael Kiske, Wayne Hussey, Satyricon, Sepultura, Gazpacho, Jason Ringgenberg, Napalm Death, Lamb Of God, Steve Augeri, Dave Martone, Scott Weiland, Todd Rundgren.
CRITICAS: The Answer, Ian Guillan, Frost, Wetton-Downes, Jimi Hendrix Experiencie, Great White, Rick Derringer, Hawkwind, Street Legal, Autopsy, Last Autumn`s Dream, Black Rain, The Move, Inordem, Havanna Heat Club, Ephel Duath, Jeff Scott Soto, Tablerom, Marc Ferreira, Voodoo Circle, Evil Masquerade, Steve Wilson, Votum, Karcius, Black Horde, Emerson Lake & Palmer, Spice And The RJ Band CONCIERTOS: Marillion, Power Quest, Letz Zepp.



martes, 17 de marzo de 2009

Miles Davis- In a Silent Way (1969)

“In a silent way” es una de las obras cumbres de jazz-rock, al mismo tiempo que fue el primer álbum de este genero tan novedoso de finales de los sesenta. Davis antes incluso de ser una estrella, pudo siempre grabar con los mejores intérpretes de momento. Primero porque los grandes lo elegían a él, y a partir de los 50, porque él era el grande que llamaba a los que consideraba los más destacados músicos de cada instrumento. Del mismo modo que de los diversos conjuntos de Louis Armstrong salieron algunos de los más importantes jazzmen, las formaciones que Miles Davis reunía para sus sesiones en estudio, pueden considerarse los all-stars del jazz. Quizá el caso más recordado sea el de John Coltrane, que antes de revolucionar la música con su free-jazz estuvo algunos años grabando con el genial trompetista, pero el saxofonista no fue el único que iba a adquirir prestigio junto a Davis antes de emprender una brillante carrera discográfica como líder de su propio conjunto.
En “In a Silent Way”, figuran tres de los más grandes pianistas (Chick Corea, Herbie Hancock y Joe Zawinul), el guitarrista por antonomasia de los 70 (John McLaughlin), un gran saxofonista (Wayne Shorter)… y así con los ocho músicos que acompañaron a Davis en la grabación de este álbum. Con un elenco tan impresionante como este, no es extraño que el resultado sea una obra tan brillante, innovadora y magistral como “In a Silent Way”. Este probablemente sea el disco más colectivo del trompetista. Esto no quiere decir que los demás no lo sean, porque en algunos de sus trabajos la autoría debe ser compartida con Gil Evans, y siempre ha contado con grandes intérpretes. No obstante, aquí es dónde más evidente y determinante es la aportación de todos los músicos que participaron en la grabación. Davis no es el único protagonista, la trompeta no destaca más que el resto de instrumentos, todos (salvo el batería y el contrabajista, aunque su contribución sea también excelente), tienen la oportunidad de lucirse con sus solos. En las dos largas piezas de “In a Silent Way” (en las que, de nuevo, como en el posterior “Bitches Brew”, el trabajo de post-producción de Teo Macero fue muy importante, como si se tratase del noveno intérprete), asistimos a un diálogo sin palabras de los ocho músicos, vemos cómo Davis recoge una idea de Chick Corea, o como John McLaughlin actúa por oposición a Hancock, o Tony Williams marcar un ritmo constante durante un largo fragmento creando así un espacio libre en el que se mueve Zawinul. Y así, con todos estos juegos y otros muchos que contemplamos deslumbrados, estos ocho talentosos intérpretes, crearon una música bella e innovadora, la continuación perfecta seria “Bitches Brew”, otro disco imprescindible para todo amante de la buena música.

jueves, 5 de marzo de 2009

Status Quo

Status Quo han sido los máximos estandartes del llamado boogie rock, una banda que injustamente a veces son olvidados por gran parte de la comunidad rockera, que sin embargo y pese a su enorme éxito en la década de finales de los sesenta, los setenta y algunas apariciones estelares en los ochenta y noventa fueron obviados en el mercado norteamericano de manera incompresible.
Surgidos como consecuencia de la disolución de varias bandas británicas llamadas Spectres y Traffic Jam, su primera formación estuvo compuesta por los guitarristas Francis Rossi y Rick Parfitt, el bajista Alan Lancaster, el batería John Coughlan y el teclista Roy Lines.
En sus primeros años, finales de los sesenta, Status Quo practicaban un estilo a medio camino entre la psicodélica de la época, el sonido beat británico y ecos al hippismo tan de moda en esos años. Este estilo se ve refrendado en su primer álbum publicado en 1968 “Pictures Matchsticable Message From...” en el que se incluye su primer gran hit homónimamente titulado como el álbum, o composiciones que rebosan sonidos ácidos y psicodélicos.
Después de un segundo y continuista álbum “Spare Parts”, lanzando a finales de 1969, llegaría el mas duro y transitorio “Ma Kelly´s Greasy Spoon”, con el que logran una mayor repercusión a nivel europeo gracias a su sencillo “Down The Dustpipe”.
Un año después llegaría su primera gran obra “Dog Of Two Head” en donde logran el equilibrio perfecto entre su sonido original y primitivo con el boogie rock.
Aquí ya aparecen cortes que serán el ejemplo de su estilo posterior como “Umleitung” o “Someone´s Learning”, además de unos de sus temas estandartes como es “Gerdundula”.
Para este ultimo trabajo la banda se había convertido en cuarteto al abandonar Roy Lines después del anterior “Ma Kelly´s...”
A finales de ese mismo año, la banda cambia de sello discográfico firmando con Vertigo y con los cuales publican su quinto trabajo titulado “Piledriver” (1972) en donde confirman su tendencia hacia los sonidos del hard rock y el boogie rock, alcanzando los primeros puestos de las listas de éxitos en Gran Bretaña con una serie de canciones como la irresistible “Paper Plane” o la lograda versión del tema de The Doors “Roadhouse Blues”.
Portando el nuevo y famoso logo con su nombre, llegaría el siguiente lanzamiento discográfico a finales de 1973, “Hello”, en el cual se encuentran algunos de sus temas clásicos como son “Caroline” o “Roll Over Lay Down”. Este nuevo álbum lograría nuevamente un gran éxito, alcanzando cifras que superaron las doscientas mil copias vendidas. Los siguientes movimientos discográficos seguirán una tónica similar, así fueron apareciendo álbumes tan brillantes como “Quo” (1974), “On The Level” (1975), en donde aparece el memorable tema “Down Down” o “Blue For You” (1976), este ultimo en donde se derivan hacia un sonido mas melódico y comercial.
Después de un extraordinario doble en directo “Live” (1977) llegaría “Rockin´All Over The World” (1977), para muchos su obra cumbre en donde exprimen su característico estilo de boogie rock hasta costas de perfeccionismo absoluto. Para este nuevo trabajo contaron con la producción del afamado Pip Williams y con Andy Bown como miembro de pleno derecho en los teclados. Un álbum en donde destacaban la versión de John Fogerty “Rockin´All Over The World” o las soberbias “Rockers Rollin”, “Hold You Back” o “Hard Time”. El éxito de este los llevaría a conseguir varios discos de oro por sus enormes ventas, lo mismo que ocurriría con los siguientes y continuistas “If You Can´t Stand The Heat” (1978), “Whatever You Want” (1979), (con el extraordinario tema que da titulo al álbum), el dinámico y comercial “Just Supposin” (1980) o el meritorio “Never Too Late” (1981).
Después del exitoso álbum “1+9+8+2” (1982), llegaría el mediocre “Back to Back” (1983), el cual obtiene mala prensa por derivarse en demasía hacia los sonidos mas enfocados al pop rock.
Este tremendo traspiés desemboca en el abandono de su bajista y miembro fundador Alan Lancaster que es sustituido por John Edwards, además del nuevo batería Jeff Rich quien tomo el relevo de Peter Kircher (sustituto de John Coghlan después del álbum “1+9+8+2”).
Con una nueva formación varios años después Status Quo regresan con su decimoséptimo disco titulado “In The Army Now” (1986), el cual se convierte en un exitoso trabajo, de excelentes y brillantes boogie rock adictivos con cortes como el que da titulo al álbum o “Rollin´Home” y “Overdose”.
A partir de aquí se irán sucediendo con cierta frecuencia nuevos álbumes como “Ain´t Complaining” (1988), “Perfect Remedy” (1989), “Rock´Til You Drop” (1991) o “Thirsty Work” (1994), y así hasta una docena de nuevos trabajos que rebozan de gran calidad pero muy alejados de su época dorada.