Tras la salida de Ron Wood, Jeff Lynne quedaría a cargo de la Electric Light Orchestra como líder absoluto, derivando su estilo hacia un sonido más accesible y comercial. Sin embargo en su segundo álbum aún se encontraba Roy Wood y existían atisbos del lado experimental que habían mostrado en su álbum debut. Además la banda se ampliaba con un nuevo bajista, Mike de Albuquerque, y una sección de cuerdas compuesta por Mike Edwards, Wilf Gibson y Colin Walker. El resto seguía compuesto por el teclista Richard Tandy, el batería Bev Bevan y el propio Jeff Lynne quien además de las guitarras y los sintetizadores, volvería tomar los controles de la producción. Los sonidos de los violonchelos y celos se erigen como los grandes protagonistas como queda patente en la oscura y pesimista "In Old England Town", una clara mirada negativa a los problemas del mundo en 1972. En contrapunto a esta nos encontramos con "Mama", un preludio del sonido futuro de la ELO, una canción rock simplista y adictiva. Esta última es la antesala de uno de los temas clásicos del progresivo, la versión de Chuck Berry "Roll Over Beethoven", ocho minutos enérgicos de largas secciones instrumentales con soberbios solos de violín y grandes percusiones. La majestuosa "From The Sun To The World", muestra un sonido sinfónico con grandes y hermosos pasajes de Moog y una interacción instrumental dinámica y enérgica. El final está reservado para la epopeya "Kuiama", repleta de emociones oscuras sobre la guerra del Vietnam, y que instrumentalmente se convierte en el momento cumbre de este álbum, demostrando la gran creatividad de Jeff Lynne que gracias a la adicción de dos violonchelistas y un violinista, creó un sonido único que no se parecía en nada a ninguno de sus contemporáneos.