Uno de los mayores hitos en la historia de la música rock, es el protagonizado por The Moody Blues, que con mas de cuarenta años de actividad, es una de la carreras no solo mas largas, si no también de las mas afortunadas con decenas de discos de oro y de platino y una popularidad sin fronteras y que sin duda comparten el Olimpo del rock´n´roll junto a The Beatles, Rolling Stones, Led Zeppelin, Pink Floyd o The Who.
Lo que empezaría como una banda de pop con algunos números uno en las listas de éxitos, se convertiría después en la banda precursora del pop sinfónico creando obras conceptuales de maravilloso fondo sonoro, con una creatividad coherente y una excepcional habilidad para conseguir hacer una música en muchos casos sublime.
Fundados en Birmingham a mediados de 1964, en la misma ciudad en donde otro grupo Move iniciaba por aquella época su andadura musical, con quienes tenían unas estrechas relaciones, ya que algunos de sus miembros habían compartido bandas años antes.
Inicialmente la formación de The Moody Blues la comprendía el guitarrista Denny Laine, el teclista Mike Pinder, el vocalista, flauta y armónica Ray Thomas, el bajista Clint Warwick y el batería Graeme Edge.
Los comienzos del grupo estuvieron bajo el emblema de su común pasión por el R&B y tocaban sin cesar en locales de su ciudad hasta que el sello Decca les ficha observando en ellos un potencial en bruto, y no queriendo dejarles escapar como ya lo hiciesen años antes con los mismísimos The Beatles.
“Lose your Money”, se convertiría poco después en su primer single sin que tenga el éxito esperado, pero si el segundo “Go Now”, una frenética versión del tema de Bessie Banks.
Este single publicado en enero de 1965 se convertiría inmediatamente en un éxito abrumador llegando a alcanzar el numero uno en la listas de éxitos.
El grupo cosecho tal éxito que los propios The Beatles le propusieron ser sus teloneros por la gira norteamericana.
Pero a pesar del éxito el grupo aún no había alcanzado la estabilidad y lo siguientes singles fueron bastante mal parados en las listas de éxitos.
Así en 1965 y de vuelta de la gira norteamericana graban su primer álbum “The Magnificent Moodies”, un vacilante trabajo que desemboca en el abandono de Warwick y Laine.
Pese a todo el álbum recibió buenas criticas y contenía varios singles de de éxito como “Steal your heart away” y el mencionado “Go now”, llegando al número uno este ultimo, convirtiéndose así en el primer gran éxito de la banda.
Los sustitutos de Laine y Warwick serian el bajista John Lodge y el guitarrista Justin Hayward, que pronto se revelaría como un músico fundamental en el devenir futuro del grupo.
Los nuevos Moody Blues sacarían al mercado un disco con un nuevo sonido pop-rock sinfónico “Days of future passed”, un inconmensurable álbum conceptual grabado junto a la London Festival Orchestra que iniciaría de manera oficial un nuevo estilo, el rock sinfónico.
Soberbios temas como “Tuesday Afternoon” o la archiconocida “Nights in white satin”, catapultaron al álbum hasta las primeras posiciones a ambos lados del Atlántico.
Un álbum que nacería de manera extraña en parte debido a varias coincidencias.
Una de esas coincidencias seria cuando un exitoso Tom Jones recibió la invitación para un gran concierto en el Olympia de Paris y este antes de rechazar tal oferta por aún no tener un nuevo repertorio el que ofrecer, invita precisamente a The Moody Blues con quienes compartían sello discográfico, para que de alguna manera llenaran el hueco de una hora de duración que Jones no podía realizar.
La actuación de los Moody Blues seria apoteósica y el público asistente quedo sorprendido por el talento y la calidad del grupo.
Después de esta calurosa acogida, los responsables del sello discográfico les plantearon a los Moody Blues grabar una versión especial de la sinfonía del nuevo mundo de Dvorak.
Revelando unas grandes dotes de diplomacia, el grupo logro beneficiarse de la situación y aprovecharon la presencia de la orquesta para grabar sus propias canciones y realizar “Days of future Passed”.
Posteriormente otros muchos artistas emularon el proyecto de The Moody Blues para grabar acompañados de una orquesta sinfónica y así casos como Deep Purple y su “Concerto for group and Orchestra”, Procol Harum con su “With the Edmonton Symphony Orchestra” o otros muchos fueron sucediéndose en las décadas posteriores.
Este álbum vería la luz en 1968, y seria producido por Tony Clark y orquestado por Pete Knight .
“In search of the lost chord” (1968), seguiría otro rumbo al incorporar un nuevo instrumento, el Mellotrón y producido por Tony Clark. El álbum fue grabado durante las madrugadas de varios meses y está lleno de melodías de influencia oriental y psicodélica. En él se utilizan multitud de instrumentos tocados por ellos mismos, como por ejemplo el sitar.
El disco enseguida tendría gran éxito en Inglaterra y Estados Unidos, consigue un disco de oro, al igual que los dos singles extraídos del mismo: “Voices in the Sky” y “Ride My See-Saw”.
Al año siguiente editan un nuevo álbum titulado “On the Threshold of a Dream”, en el que continúan con la misma estructura e influencias psicodélicas del anterior Lp. Producido por T.Clark, el disco llega hasta el número 1 en las listas inglesas y a los primeros puestos de las americanas. Con él los Moodies consiguen su tercer disco de oro y el single “Never Comes the Day” extraído de éste álbum también tiene un gran éxito.
Después de este trabajo dejan Decca para fundar su propia compañía discográfica, a la que bautizan como Threshold, en un intento de invertir mejor el dinero obtenido, casi diez millones de dólares en apenas dos años. En ella editan en noviembre de ese mismo año un nuevo Lp producido por T.Clark; “To Our Children´s Children´s Children”, un álbum apropiado para ese año en el que el hombre pisó la luna por primera vez, puesto que la música incluida en él explora temas espaciales y de viajes astrales. Fue el proyecto más ambicioso de los Moodies hasta entonces. De nuevo la banda consigue un disco de oro por su trabajo, el cuarto hasta ese momento.
El grupo estaba por entonces en la cúspide de la popularidad y participan en el multitudinario Festival de la Isla de Wight.
A principios de 1970 el grupo publicaría el single “Question” como anticipo a su nuevo álbum, una canción de protesta contra la Guerra de Vietnam, que logró un éxito arrollador: se vendieron mas 15.000 copias en 3 días en Inglaterra y 70.000 copias en solo 5 días en los Estados Unidos, algo asombroso e inaudito.
Ese mismo año, en agosto aparece su nuevo Lp “A Question of Balance”, escrito y grabado en tres semanas. En él deciden no utilizar gran cantidad de instrumentos como en sus álbumes precedentes, sino emplear los que tocaban sobre el escenario en directo. El resultado fue satisfactorio y ese mismo mes conseguían el número 1 en las listas inglesas durante tres semanas. En Estados Unidos llegaron hasta el número 3 y son galardonados con su quinto disco de oro.
No seria hasta mediados de 1971 cuando el grupo se decidiera publicar un nuevo trabajo “Every Good Boy Deserves Favour”, que fue como una continuación musical de “A Question of Balance”. El álbum está influido por la erosión social de los antiguos idealísimos de los sesenta. Su título es consecuencia de las notas musicales E-G-B-D-F (mi-sol-si-re-fa), cuya fórmula se repite varias veces a lo largo del disco. En él utilizan una gran variedad de extraños instrumentos electrónicos y primitivos sintetizadores. De nuevo los Moodies llegaron al número 1 en Inglaterra y al número 2 en Estados Unidos, y recibieron el sexto disco de oro en su hasta entonces corta carrera musical.
Finalizada la posterior gira mundial retoman la grabación de su séptimo álbum: “Seventh Sojourn” (1972), que será realizado en octubre. Fue grabado en varios estudios, incluso en el que Mike Pinder tenía en su garaje. La idea del álbum está tomada de los "Cuentos de Canterbury", en los que cada uno cuenta sus propias historias. Así los Moodies relatan una historia en cada canción del álbum. Utilizan un nuevo instrumento de teclado llamado Chamberlain, parecido al mellotrón pero que consigue mejores sonidos. El éxito de “Seventh Sojourn” es arrollador tanto en Europa como en Estados Unidos, donde estuvo como número 1 durante cinco semanas, consiguiendo un nuevo disco de oro.
Aprovechando la coyuntura se reedita el single “Nights in White Satin”, que consigue incluso más éxito que la primera edición de 1967, llegando incluso a ser numero uno en medio mundo.
Después de este álbum se embarcan en una gira mundial de 9 meses que les lleva por toda Europa, Japón y los Estados Unidos.
El triunfo de su nueva sonoridad había sido saludado con un nuevo éxito en ventas con cada siguiente disco y con cada gira multitudinaria posterior, pero a principios de la década de los 70 todos los integrantes del grupo dejaron aparcado el proyecto para perseguir diferentes carreras en solitario.
Ese mismo año el grupo inauguran su propio estudio en West Hampstead, Londres. Se trataba del primer estudio cuadrafónico del mundo, repleto de tecnología punta.
Aprovechando el parón se publica “This is The Moody Blues”, doble álbum recopilatorio que consiguió un gran éxito y otorgándoles su octavo disco de oro.
Justin Hayward y John Lodge trabajan juntos en un nuevo proyecto. El resultado llega en marzo cuando lanzan en Estados Unidos su álbum “Blue Jays”, que continua con el legado melódico de los Moody Blues. Peter Knight, que colaboró con ellos en “Days of Future Passed”, orquesto tres cortes del disco. Su éxito es inminente en Estados Unidos e Inglaterra, lo que les lleva a realizar una gira mundial.
“From Mighty Oaks”, primer disco en solitario de Ray Thomas, también fue publicado en las mismas fechas. El álbum está construido a semejanza del estilo sinfónico de los Moody Blues y con el toque personal de Ray. El álbum consigue un éxito moderado. Poco tiempo después publicaría un segundo titulado “Hopes, Wishes and Dreams”, que cosecha un menor éxito que el anterior disco
Por su parte Graeme Edge graba su disco en solitario en colaboración con los hermanos Adrian y Paul Gurvitz. Bajo el nombre de The Graeme Edge Band editan el álbum titulado “Kick of Your Muddy Boots”, cuyo éxito fue escaso. El estilo del Lp es totalmente ajeno al de los Moody Blues.
Finalmente Mike Pinder realiza “The Promise”, un disco inspirado en temas espirituales. A pesar de su calidad, pasaría con más pena que gloria
El siguiente año 1977 también seria elegido para proyectos en solitario, así
John Lodge edita un disco en solitario titulado “Natural Avenue”, que sigue el camino musical de los Moodies. John consigue un notable éxito en Inglaterra con este encantador álbum.
“Songwriter”, el primero de los álbumes en solitario de Justin Hayward, ve la luz a principios de 1977. El éxito del disco tanto en Inglaterra como en Estados Unidos es enorme.
Y Graeme Edge junto a su banda lanza su segundo disco: “Paradise Ballroom”, el cual tiene escasa repercusión en las listas.
Este mismo año se publicaría el doble álbum “The Moody Blues Caught Live + 5”, que incluye una grabación de su concierto en el Royal Albert Hall de Londres en diciembre de 1969 y cinco canciones de estudio de los años 1967 y 1968 no editadas hasta entonces. El doble Lp tiene una buena acogida en Estados Unidos.
Ya en 1978 Justin Hayward es llamado por Jeff Wayne para colaborar en su álbum “The War of the Worlds”, en el que también colaboran el actor Richard Burton y los cantantes David Essex, Phil Lynott, Julie Covington, etc... Justin canta en los dos singles extraídos de este doble álbum: “The Eve of the War” y “Forever Autumn”, este última canción sería de grandísimo éxito en medio mundo.
Para principios del mismo año se publica “Octave” (1978) el nuevo Lp tras esas aventuras en solitario y muy esperado por sus fans, que llegó fácilmente al número uno. En la gira posterior Pinder fue reemplazado por Patrick Moraz.
La década de los 80 empezaría cuando Justin Hayward realiza su Lp “Night Flight”. El disco es producido por Jeff Wayne, con quien ya había trabajado en “The War of the Worlds”. Hayward combina canciones propias con versiones de temas de otros autores. El disco consigue mayor éxito en Inglaterra, donde llega al Top 50. Las canciones “Night Flight” y “Nearer to You”, son editadas como singles.
Ese mismo año The Moody Blues comienzan a trabajar en su nuevo disco, que verá la luz al año siguiente.
Ese nuevo álbum se titularía “Long Distance Voyager”, (1981) producido por Pip Williams. La música de este disco sigue llena de bellas melodías. Un trabajo con un sonido más moderno sin perder un ápice el sonido característico de los Moodies, para ello se utilizó los mas modernos sintetizadores y se reforzó la sección rítmica. El resultado fue satisfactorio y el álbum consiguió llegar a lo más alto de las listas mundiales. En Estados Unidos son galardonados con un disco de platino después de ser el número 1 durante tres semanas
No seria hasta varios años después cuando se publicaría el siguiente trabajo “The Present” (1983), una lógica continuación del estilo de “Long Distance Voyager”, combinando de forma magistral baladas y canciones fuertes llenas de Rock & Roll. El disco tiene una gran aceptación aunque no llega al éxito del anterior.
Un año después se publicaría el recopilatorio “Voices in the Sky” (1984).
Justin Hayward editaría al año siguiente su nuevo álbum “Moving Mountains”, en el que trabaja con varios productores; Martin Wyatt, Tony Visconty, Jeff Wayne y algunas de las canciones tienen arreglos de Peter Knight. Justin canta temas propios que había grabado desde 1980, además de una canción escrita junto con Jeff Wayne y otra de C.Ward. El disco tiene un buen éxito y de él se editan dos singles: “Silverbird” y “The Best is Yet to Come”.
Pero el grupo decide finiquitar definitivamente su propio sello fichando por Polydor al año siguiente y seria con esta discográfica con la que publicarían el álbum “The Other Side of Life” (1986), el cual será el comienzo de una nueva etapa. En el disco, producido por Tony Visconti, se sustituyen los sonidos orquestales por otros sonidos pre-programados y más modernos, lo cual da un toque pop a su música. Con este Lp los Moodies recogen para sí una nueva generación de fans en el mundo. El éxito del disco no se hace esperar tanto en Europa como en Estados Unidos, país en donde realizan una gigantesca gira de más de cuatro meses de duración.
“Prelude”, un recopilatorio de temas menos conocidos de la banda seria la antesala del nuevo álbum publicado en 1988, “Sur la Mer”, producido al igual que el anterior por Tony Visconti. El disco sigue el camino trazado con “The Other Side of Life”. Sin embargo ni Graeme ni Ray aportan composiciones al álbum, incluso Ray no participa en la grabación del mismo. El Lp consigue un buen éxito mundial y sus conciertos son muy concurridos por jóvenes y viejos fans.
Un año después Justin Hayward edita el álbum “Classic Blue” con la colaboración de la London Philharmonic Orchestra dirigida por Mike Batt. Justin interpreta canciones de otros grupos y compositores como Led Zeppelin, The Beatles, The Beach Boys, Procol Harum, Simon & Gartfunkel, Don McLean, etc..., con las que consigue completar un bellísimo álbum que, sin embargo no tendrá excesiva repercusión.
Otro recopilatorio, “Blue´” es seria precedido del nuevo álbum del grupo “Keys of the Kingdom”, en el cual trabajaron con tres productores: Alan Turney, Christopher Neil y Tony Visconty. En este nuevo trabajo The Moody Blues vuelve a su antigua fórmula de combinar canciones de todos los miembros de la banda, aunque en esta ocasión Graeme no firmaba ninguna y Patrick Moraz tan sólo participa como músico de estudio en algunos temas. El éxito de este disco es menor que el de otros anteriores, aún así consiguió estar dentro del Top 100 en Estados Unidos.
En 1992 en conmemoración del 25 aniversario de la realización de su primer álbum “Days of Future Passed”, los Moody Blues ofrecen dos conciertos en Red Rocks (Denver) junto con la Orquesta Sinfónica de Colorado. Estos conciertos tuvieron un éxito increíble en ese momento y en años posteriores.
En 1994 se edita “Time Traveller”, una caja con 4 discos compactos y un libreto interior que repasa toda la carrera de la banda. Incluye una selección remasterizada de canciones de sus discos, además de algunos singles y material no editado hasta entonces como la canción “Highway” grabada durante las sesiones del “Keys of the Kingdom”. También se realizo una edición limitada con un quinto cd que incluía una selección de canciones del concierto del 9 de septiembre de 1992 en Red Rocks.
Ese mismo año Justin Hayward graba junto con la Frankfurt Rock Orchestra el álbum “The Moody Blues Classic Hits”, para el sello alemán M.M.S. En este disco, también llamado “Justin Hayward & Friends”, Justin canta 6 de sus canciones junto con la orquesta con arreglos y producción de Tommy Schmitt-Zijnen. El resto de canciones de los Moodies las cantan Michael Sadler (SAGA) y Shaun Williamsen
Ya en octubre de 1996 sale a la venta en Estados Unidos el nuevo álbum en solitario de Justin Hayward: “The View from the Hill”, producido por Phil Palmer, un bello álbum con canciones que firma él mismo, otras en colaboración con Dennis Lambert y Mickey Féat, y dos escritas por Paul Bliss y Phil Palmer. A pesar de ser un gran álbum, su éxito es moderado.
Se edita una nueva recopilación de éxitos de los Moodies titulada “The Very Best of the Moody Blues”, que consigue el número 13 en la semana de su salida a la venta. Poco después los Moody Blues recibirán su enésimo disco de oro por este álbum.
No seria hasta mediados 1999 cuando se publicaría el nuevo álbum del grupo “Strange Times”, que ellos mismos producen. Con él consiguen volver a sus clásicos discos de los años 60 y 70, pero con canciones más modernas. Buena prueba de ello es el cd-single extraído del mismo: “English Sunset”. El disco tiene una buena aceptación entre el público americano.
“Hall of Fame” (2000) un directo grabado en el Royal Albert Hall, “December” (2003) álbum de temas navideños tradicionales versionados y canciones nuevas y el recopilatorio “Ballads” (2003), son los últimos lanzamientos del grupo.
En estos últimos años toda la discografía del grupo ha sido reedita en formato remasterizado.
Hasta el año 2009 el grupo había cosechado 19 discos de oro y 28 de platino con unas ventas globales que superan los ochenta millones de discos vendidos en todo el mundo.
Después de tantos años The Moody Blues nunca perdieron el talento y la sobriedad de sus canciones dejando en todo ese tiempo una música única e inmejorable.