jueves, 28 de octubre de 2021

Joy Division-Unknown Pleasures (1979) Closer (1980)

Joy Division fueron una de las bandas percusoras del llamado sonido post punk que fue desarrollado durante los últimos años de la década de los setenta.
Formados en 1976 en la ciudad de Manchester por Ian Curtis (vocalista y guitarra ocasional), Stephen Morris (batería), Peter Hook (bajo) y Bernard Summer (guitarra y teclados). E
n sus orígenes esta formación se llamaba Varsovia y algún tiempo mas tarde tomaron su polémico nombre Joy Division de una expresión vulgar usada habitualmente por los oficiales nazis durante la Segunda Guerra Mundial, para referirse a la mujeres mas jóvenes que estaban prisioneras en los campos de concentración y a las que habitualmente violaban y asesinaban a diario. En sus inicios la banda desarrollo un estilo emparentado con el punk rock, que fue derivando en un estilo propio y peculiar, que con el tiempo seria una de las influencias de bandas como The Cure o Siouxsie & The Banshees, en donde además de una música con claras atmósferas siniestras, también mostraban el culto a la muerte, a todo lo lúgubre, las depresiones o la desesperación de una juventud con un futuro incierto y marginado. Sin embargo esta temática ya había sido explotada años antes por David Bowie que junto a Brian Eno crearon la llamada trilogía de Berlin comprendida por los álbumes “Low”, “Heroes” y Lodger”. Gracias al EP “An Ideal For Living”, publicado en junio de 1978, la banda logro captar la atención del subsello Factory Records, el cual les publica su primer álbum “Unknown Pleasures”, obra que terminaría convirtiéndose en uno de los álbumes de culto por excelencia de la música punk rock británica. Este primer álbum es una viaje claustrofóbico por las vivencias y peripecias de su cantante Ian Curtis, quien tenia continuas depresiones debido a la ruptura de su matrimonio, a su epilepsia y a sus problemas personales. “Unknown Pleasures” comienza con la acelerada y animada “Disorder”, pero a partir de aquí todo se vuelve mas oscuro con la siniestra y caótica “Days Of The Lords”, o la misteriosa  “Candidate”, la cual da paso a la mecánica “Insight”, una clara muestra de las influencias del krautrock en esta banda. El resto sigue por una senda muy parecida con la cadenciosa “New Dawn Fades”, la áspera “She´s Lost Control”, la punk rock “Shadowplay” o la tenebrosa “I Remember Nothing”. Comercialmente el álbum tuvo una mediocre recepción por parte del publico ingles, mercado el cual fue a parar la gran mayoría de las diez mil copias que se pusieron a la venta, con una casi nula o limitada exportación fuera de las islas británicas. Un año después y cuando estaba todo listo para una gira por tierras norteamericanas, Ian Curtis cada vez mas abrumado por sus problemas personales, se suicida ahorcándose en la cocina de su apartamento.

Pero antes dejaría grabado un álbum a modo de epitafio, el enorme y sombrío “Closer”, con una de las portadas mas icónicas y fantasmales de la música moderna, representada por una fotografía de la lapida de una tumba de un cementerio situado en Genova, uno de los camposantos mas grandes de toda Europa y famoso por sus esculturas monumentales.
“Closer” significaría un álbum mas fúnebre y sombrío que su predecesor con momentos funestos como la caótica “Atrocity Exhibition”, las electrónicas “Isolation” y “Decades” (el germen de los que después se convertiría en New Order), las sombrías “Passover” y “Heart and Soul”, la convencional y previsible “Colony” y las agónicas “Twenty Four Hours” y “The Eternal”.
Con apenas unos pocos años de existencia, Joy Division dejarían tras de si dos obras tan emblemáticas que hoy en día no solo son consideradas obras de culto y pequeñas obras maestras incuestionables, si no que también están presentes en la actualidad con tanta vigencia como cuando fueron publicadas.