sábado, 6 de agosto de 2022

Rainbow-Ritchie Blackmore´s Rainbow (1975)

Ya hemos hablado en otras ocasiones de las causas que llevaron al guitarrista de Deep Purple, Ritchie Blackmore, a abandonar la mítica banda y fundar la suya propia en donde hacia y deshacía a su antojo, pero también creando obras de gran magnitud como fueron los enormes “Long Live Rock´n´Roll” y “Rising”, sin dejar de mencionar del magnifico doble directo “On Stage”. Sin embargo su primera obra seria este “Ritchie Blackmore´s Rainbow” el cual aún mostraba un cierto desorden creativo si lo comparamos con los álbumes antes mencionados.
Para este primer lanzamiento el malhumorado guitarrista había conformado una banda en la cual además de su presencia estaban Ronnie James Dio, con el que ya había entablado una gran amistad desde principios de los 70, cuando el pequeño cantante pertenecía a la banda Elf, el bajista Craig Gruber, el baterista Gary Driscoll y el teclista Mickey Lee Soule, todos ellos a excepción de Dio, serian despedidos poco después de la grabación del álbum, demostrando con ello el mal carácter y las decisiones salomónicas del guitarrista.
Grabado durante los primeros meses de 1975 en Múnich, fue co-producido por Martin Birch, Ritchie Blackmore y Ronnie James Dio y lanzando por el sello Polydor a mediados del mismo año. En este debut con una clara temática medieval y de fantasía épica, manifestaba claramente los derroteros por donde se dirigía el sonido de Rainbow y aparecen tres de los temas mas emblemáticos de toda la carrera del grupo, como son la descomunal “Man On The Silver Mountain” con ese riff mítico secundado por la espléndida voz de Dio, la nostálgica y épica balada “Catch The Rainbow” y la antológica “Sixteenth Century Greenslaves”, sin embargo el resto sin llegar a consolidarse y tener una gran relevancia, son piezas rescatables como la épica “The Temple Of The King”, la hard rock “Snake Charmer” o la versión instrumental de The Yardbirds “Stills I´m Said”.
Este debut siempre ha estado lastrado por los siguientes y soberbios sucesores, por lo que constantemente se ha mantenido como un álbum transitorio y menor en la carrera del Blackmore y su banda, pero que sin embargo tiene los suficientes alicientes para considerarlo una obra fundamental en el hard rock de los setenta.