Leo Sayer fue uno de los artistas con mas presencia en las listas de éxitos en la primera mitad de los setenta con un estilo de pop rock melódico y pegadizo.
Sus comienzos se remontan a principios de los 70 componiendo canciones para otros artistas junto a David Courtney, una de ellas fue el hit del vocalista de The Who, Roger Daltrey "Giving It All Away" en 1973.
Con el apadrinamiento de Adam Faith, Sayer lograría un contrato con el sello Chrysalis con los que publicaría una serie de canciones que tuvieron bastante éxito como "The Show Must Go On".
A partir de aquí tendría hasta una docena de hits en las listas británicas y norteamericanas, como "One Man Band", “Long Tall Glasses (I Can Dance)", "Moonlighting", "Let It Be", "You Make Me Feel Like Dancing", "When I Need You", "How Much Love", "I Can´t Stop Loving You (Though I Try)" o "More Than I Can Say".
También sus álbumes en ese mismo periodo tuvieron un éxito constante en los rankings entre 1973 y 1977.
Sin embargo seria a partir de finales de los setenta cuando sus discos tiene un menor impacto comercial y mediático facturando una sucesión de trabajos mediocres que terminarían por espaciar sus publicaciones discográficas.
Justo antes de acabar los setenta se publicaba “The Very Best Of Leo Sayer”, un álbum recopilatorio en donde aparecen catorce de sus grandes hits y que se convertiría en su álbum mas vendido, alcanzando un numero uno absoluto en las listas británicas y en otros países alrededor del mundo.