sábado, 4 de mayo de 2024

The Doors-L.A.Woman (1971)

En febrero de 1971 la banda norteamericana The Doors, terminaba de grabar su sexto álbum “L.A.Woman”, y justo después de las sesiones de grabación, su cantante y líder, el carismático Jim Morrison, decidiría abandonar para dedicarse a la poesía, lejos del caótico mundo de súper estrella de la música rock.
Para ello se trasladaría a Paris, mientras el resto de la banda permaneció en Los Ángeles, esperando que de alguna manera Morrison pronto se aburriera de escribir poemas a la orilla del Sena y regresara para seguir con la carrera del grupo.
Apenas tres meses después, el 3 de julio, Jim Morrison fallecería de un supuesto infarto, en una de las muertes mas polémicas y misteriosas de la historia de la música moderna.
Pero antes de este luctuoso suceso, en abril se publicaba oficialmente “L.A.Woman”, para muchos el canto del cisne de The Doors y toda una obra maestra de la música contemporánea.
Un álbum que muestra a un Jim Morrison con un claro acento blues decrépito, debido sin duda a sus años de abuso de sustancias derivadas de las drogas y a su autodestrucción, pero que sin embargo de alguna manera ayuda a que la música aquí sea mas mezquina y cruda y al mismo tiempo incluso mas refinada.
Con un papel todavía bastante dominante en las composiciones por parte de Jim Morrison, a pesar de ello se denota un menor entusiasmo y a la postre un mayor protagonismo de Manzarek, Desnmore y Krieger, en el que es sin duda el trabajo donde mas brillan sin estar oscurecidos por el rol de su líder.
También es el álbum en el que cuentan con un bajista de manera oficial, papel que recaería en Jerry Scheff, además de contar con un segundo guitarrista, Marc Benno.
Ambas contribuciones, sobre todo la primera, liberaba a Ray Manzarek en el rol de teclista, otorgándole un mayor protagonismo instrumental.
En “L.A.Woman” no hay ningún corte que sobresalga sobre el resto si exceptuamos a esa antología que es “Riders on The Storm”, desde la inicial “The Changeling”, con sus patrones rítmicos en evolución y esos teclados funkys (curiosamente una década después la banda Lipstick, tomaría “prestada” la base rítmica de esta canción para su hit mundial “Funkytown”), hasta temas blues con acordes jazzisticos, “Been Down So Long”, “Cars Hiss By My Windows” o “Crawling King Snake”, pasando por cortes proto prog como la vertiginosa canción principal, la melódica y con un gran trabajo de percusión y órgano “The Wasp” o la impresionante “Riders On The Storm”, una deslumbrante epopeya que ha pasado a los anales del rock como todo un clásico atemporal.
Quince discos de platino, media docena de discos de oro y cerca de 7 millones de copias vendidas alrededor del mundo, fueron los impresionantes registros de este asombroso ultimo álbum de The Doors con Jim Morrison al frente de la banda.