Pocos años antes de que Miles Davis comenzara a explorar los sonidos mas vanguardistas del jazz fusionándolo con el rock, la electrónica y el funk, publicaría otro de sus legendarios álbumes enfocados en el bebop melódico y en cierta medida futurista, adelantándose casi una década a lo que mas tarde se denominaría jazz fusión. Rodeados de uno de sus legendarios quintetos comprendido por Wayne Shorter (saxofón), Anthony Williams (batería), Ron Carter (contrabajo) y Herbie Hancock (piano), Miles Davis se inclina por un jazz con un claro predominio en los extendidos solos de algunos de sus compañeros. La enorme flexibilidad de los músicos conlleva a fabulosos ritmos marcados por la perfecta sección rítmica de Carter y Wayne y el intercambio ajustado de solos entre la trompeta de Davis y el saxo de Shorter. Las vibrantes notas del piano de Hancock, la brillante percusión, el trepidante ritmo de los instrumentos de vientos y las inspiradas notas que están presentes en todos los surcos del disco, reflejan un álbum de jazz en su máxima expresión y toda una obra maestra de generó.