1974 fue el año de la vuelta más espectacular, esperada y comentada de la moderna historia de la música: la de Bob Dylan. Si es difícil estudiar y analizar los motivos que pueden impulsar a un gran artista a estar ocho años apartado del público (salvo esporádicas apariciones), más puede serlo dilucidar los motivos de su regreso. ¿Añoranza? ¿Deseo de recobrar un liderazgo? ¿El sentimiento de egolatría propio de los grandes divos?... ¿Dinero?...
El apartamiento de Dylan a raíz de su accidente de mediados de 1966 ha sido estudiado en años precedentes. El carisma de Bob, nunca propenso a explicar o razonar sus pasos, es proclive a todo tipo de consideraciones; por ello la gira de 1974 levantó ríos de tinta que él dejó correr sin ofrecer explicaciones. Los estudiosos dylanianos llegaron a conclusiones complejas pero lógicas. Bob Dylan había estado enviando dinero a Israel bajo el nombre de su padre Abraham Zimmerman. Su sentimiento semita, su raíz judía, parecían razones sobradas para justificar un hecho como éste. Cuando en octubre de 1973 estalló la guerra árabe-israelí, una vez más el pueblo judío se apiñaba en torno a «su» causa. La necesidad de dinero para costear una guerra, por corta y triunfal que fuera, como en este caso, era urgente. Cuando el 12 de diciembre Bob Dylan anunciaba su vuelta a los caminos, con una gira por veintiuna ciudades de Estados Unidos, la conmoción del hecho se aunaba al entorno político del momento. Los 350 millones de dólares de beneficios eran una suma importante, tanto para Dylan como para cualquier causa.
Dejando a un lado el factor político, Bob generaría una corriente de noticias entre fines de 1973 y comienzos de 1974. Dylan abandonaba su compañía, la CBS, y David Geffen (declarado «ejecutivo del año») conseguía su firma y lo incorporaba a su editora, Asylum Records. La «venganza» de CBS consistió en editar rápidamente un álbum titulado “Dylan”, con canciones de desecho procedentes de otros álbumes. A pesar de todo, el LP conquistó un disco de oro por sus ventas. Mientras, Dylan grababa con The Band su nuevo álbum, “Planet waves”, aparecido tres años después que el disco anterior, “New morning”, y grabado en estudio como obra uniforme (Dylan había publicado un LP de éxitos “Greatest Hits” y la banda sonora de un film; “Pat Garrett and Billy the Kid”, durante ese intervalo). Todavía en 1974 aparecía otro LP, doble y grabado en vivo durante la gira “Before The Flood”. Sin embargo, en agosto de 1974 Bob afirmó haberse equivocado al firmar por Asylum, ante lo que CBS se apresuró a formularle una oferta que él aceptó. Bob volvía «a casa» con otro contrato y más millones. Las negociaciones entre 1972 y 1973, que habían dado la imagen de un Dylan demasiado interesado por el dinero, y los dos cambios súbitos, de CBS a Asylum y de Asylum a CBS, volvían a poner sobre el tapete el probable interés de Dylan por el dinero. A lo largo de la gira iniciada en enero de 1974 se especuló sobre si el dinero que pagaban los americanos por verle no servía para comprar balas con las que morían árabes a manos de judíos en Extremo Oriente. Puntos nunca confirmados. Y en la historia, una única realidad fue la del enorme éxito de Bob Dylan en esa apoteósica gira.