En 1976 Al Stewart dejo su gran aportación al siglo XX con su obra magna “Year Of The Cat”, un álbum en donde el londinense dejaba una exhibición de su talento creando atractivas canciones con un suntuoso envoltorio sonoro fruto de la producción de Alan Parsons. Pero este exitoso y multimillonario álbum dejaba por un lado la incógnita de saber si Al Stewart volvería a repetir tal hazaña o entraría en otra dinámica alejada del misticismo y la temática de esa epopeya musical. La respuesta vino dos años después con el álbum “Time Passages”, en donde incidiendo en relatos históricos y políticos, Al Stewart lograría igualar en términos comerciales, aunque no en las excelencias musicales a su predecesor. “Time Passages” mostraba una diferente visión musical con respecto a “Year Of The Cat”, con un predominio casi total de un sofisticado folk rock con acercamientos al pop sinfónico en algunos momentos, sin duda influenciado por la mano de nuevamente Alan Parsons que volvería a tomar las riendas de la producción.
Para este nuevo álbum Al Stewart junto a Alan Parsons contaría con una de sus piezas fundamentales en los arreglos pomposos de The Alan Parsons Project como es Andrew Powell, además de algunos de los colaboradores habituales de dicho proyecto; Stuart Elliott, Tim Renwick o Phil Kenzie, por otro lado estaban también los “escoltas” frecuentes de Stewart, Peter White y Peter Wood entre otros músicos que conformaban un impresionante elenco de reconocidos instrumentistas.
Todo ello se vería reflejado en un disco repleto de riqueza instrumental, con un rock melódico impregnado de folk, en los cuales tenían cabida elementos del pop y sonidos jazzisticos, mezclados con retazos de sinfonismo. “Time Passages” es un álbum que ya desde la hipnótica portada creada por Hipgnosis nos deja un sabor misterioso a la vez que relajante y que comienza con la canción del mismo titulo del álbum, adictiva y irresistible de cierto carácter melancólico, a la que siguen la alegre “Valentine Way”, la espacial “Life In Dark Water”, la country folk “Almost Lucy”, la sinfónica y épica “The Palace of Versailles”, la melódica “Song On The Radio” o la encantadora “End Of The Day”.