Dave Edmunds suele estar históricamente asociado a la new wave y al pub rock. Conocido por liderar la banda Rockpile en los 70 y una fructífera carrera en solitario en los ochenta, sin embargo en sus inicios y mucho antes de su enamoramiento de los sintetizadores y las producciones elegantes, lideraba una banda de blues olvidada llamada Love Sculpture. Con esta banda fundada en 1966 e inspirada en el estilo de los Bluesbrakers de John Mayall o los Fleetwood Mac de Peter Green, Dave Edmunds dio forma a uno de los germinales y mas poderosos tríos de blues rock de la época. Junto a la guitarra y voz de Dave, estaban John Williams al bajo y el batería Bob Jones. Estos tres músicos ya tenían suficiente experiencia al haber tocado en bandas como The Riders y Human Beans, la primera con un estilo orientado al rockabilly y la segunda al blues clásico. Después de firmar un contrato con el sello Parlophone de EMI Odeon, publicaron su álbum debut en medio de la efervescente escena del blues británico, que además de las citadas Fleetwood Mac y la banda de John Mayall, estaban Savoy Brown, Ten Years After, Groundhogs o Cream entre otras muchas mas. Este primer álbum titulado “Blues Helping” contenía una gran colección de estándares de blues y R&B, y una composición propia de Edmunds, creada como escaparate para sus excelencias con las seis cuerdas. Un álbum que con la inicial y vertiginosa versión del blues de Freddie King “The Stumble” ya demostraba el temple de la guitarra de Edmunds, a la que siguen la cadenciosa “I Believe To My Soul” de Ray Charles o el estridente rhythm and blues “So Unkind”, original de Elmore James. La extraña “Summertime” de George Gershwin proporciona el momento psicodélico del disco que contrasta con la saturada versión del clásico “On The Road Again”, que tan famosa hicieran los míticos Canned Heat, mientras “Don´t Answer The Door” es una correcto blues interpretado con feeling y mucha pasión por parte del power trío, para terminar con “Blues Helping” la única composición original, en donde Edmunds presenta una infinidad de notas aceleradas y vertiginosas con su guitarra. Dos años después llegaría el segundo álbum “Forms and Feelings”, un intento algo descafeinado de repetir la hazaña de su debut que pasaría sin pena ni gloria provocando la disolución de la banda a finales de 1970.