Para cuando Black Sabbath lanzó su primer disco, introdujeron la parafernalia del género heavy metal como luego fue conocido, es decir,; el culto por el color negro, las indumentarias de cuero, el interés por todo lo satánico, lo lúgubre y funesto o las cruces invertidas en el escenario, y en esta banda en particular una afinación de una octava por debajo de lo habitual, debido al estilo de su guitarrista Tony Iommi, quien producto de un antiguo accidente en sus dedos, usaba una prótesis de goma, obteniendo con ello esa tonalidad tan característica en sus riffs y solos de guitarra. Con todo esto anteriormente mencionado, el público no salió de su asombro y estupor, y eso se tradujo en la primera posición que ocuparía su segundo disco "Paranoid" (1970), en las listas británicas, estando más de un año entre los cien primeros y a la postre su álbum mas vendido hasta la fecha, con mas de cinco millones de copias vendidas. Pero dejando atrás su enorme éxito comercial, "Paranoid" es uno de los discos de heavy metal más icónicos de la historia, con un repertorio tan siniestro como infernal, desde la lugrube "War Pigs" una reprobación a la guerra del Vietnam, hasta el heavy rock "Paranoid", sin olvidar himnos generacionales del heavy metal como la siniestra "Electric Funeral", el lisérgico "Planet Caravan", la instrumental “Rat Salad”, la apología a las drogas “Hand Of Doom” o la icónica "Iron Man".