Fue a mediados de los 70 cuando surgiría otra de esas tantas y tantas bandas de escaso recorrido. Originarios de Nueva Jersey se llamaban Earthrise, la cual hicieron su único álbum homónimo en 1978 y que fue auto producido y lanzado de manera privada.
Compuesto por cuatro largas canciones, este trío compuesto por el teclista y vocalista Bill Drobile, el bajista y guitarrista Ken Pierog y el batería Greg DiDonato, crearon una de las obras musicales más perseguidas por los coleccionistas de los oscuros discos de la música rock en la actualidad.
Pese a una producción que deja bastante que desear, este trío muestra un estilo emparentado con los sonidos sinfónicos y progresivos tardíos de los ELP o Triumvirat, con momentos muy cercanos al neo progresivo.
Gran parte del atractivo de este álbum reside en la mística y la oscuridad que lo envuelve con grandes pasajes de órgano y sintetizadores espaciosos y dinámicos.
Pese al gran talento de esta banda y la originalidad de este álbum, pasarían totalmente desapercibidos, más allá del entorno de su área de operaciones en Nueva Jersey, un hecho fundamental que abocaría el fin de Earthrise a finales de 1979.