Segundo álbum de esta banda estadounidense que a menudo fue difamada por sus comparaciones con la banda británica Yes. A diferencia del primer trabajo, aquí ofrecen un sonido más pulido y perfeccionado, además de una producción mucho más rigurosa. Las armonías vocales muy emparentadas con las de Jon Anderson, las excelentes líneas de bajo, los impetuosos solos de órgano y sintetizadores Moog y la brillante interacción de sus dos guitarristas, se traducen en unas composiciones melódicas y pegadizas manejadas a través de unos enérgicos arreglos. Esas combinaciones orquestales de guitarra y teclados durante los pasajes sinfónicos a veces se asemejan a los sonidos de sus compatriotas Kansas, pero con un plus más comercial muy cercano al AOR. Canciones como “Fountains”, “Dawning of the Day”, ”True to the Light” y “Diamond Song (Deep is the Light)”, reflejan todas estas características mencionadas, mientras que la bucólica “Portraits”, pone la vena folk rock del grupo. En definitiva este segundo álbum es una excelente continuación de su enorme disco debut, el cual mantenía a Starcastle entre las bandas destacadas del rock progresivo de finales de los 70.