Jeff Beck, ha conseguido el respeto, la admiración y la fidelidad entre los medios de comunicación, los músicos y los amantes del rock como muy pocas estrellas puedan atribuirse. ¿El método? Ser él mismo, mantener la magia a su alrededor y tocar la guitarra de una manera sublime, pese a su indisciplina discográfica, y pese a ser muy reacio a las entrevistas y a las masas, su incapacidad de soportar el trajín profesional de las giras y rebosante de mil inquietudes guitarrísticas que le llevan cada vez por un camino distinto.
Beck nació el 24 de junio de 1944 en Surrey (Inglaterra). Mientras estudiaba en el Wimbledon Art College, escuchó con fruición a Gene Vincent, Buddy Holly, Eddie Cochran... Sus primeras experiencias semiprofesionales, en 1964, fueron junto a Cyril Davies y en un par de oscuros grupos llamados Deltones y Tridents. Beck se había decantado visceralmente en su forma de tocar hacia el blues; se pensó en él para sustituir al purista Eric Clapton en el seno de los Yardbirds (marzo 1965). Pero Beck no era un purista, sino un obseso de los pedales, el eco y los efectos de distorsión. Fue él quien catapultó a los Yardbirds con su imagen de gentleman apacible pero iracundo como instrumentista. La célebre escena de Beck destrozando guitarra y amplificadores en la película de Antonioni "Blow up" es la mejor muestra de ello.
En noviembre de 1966 deja a los Yardbirds e inicia su zigzagueante carrera solista. Primero se descuelga con dos singles atípicos, "High ho silver lining" (cuya cara B, el apabullante "Beck’s bolero", estaba firmada por Jimmy Page) y una versión de "Love is blue", de Paul Mauriat. En febrero de 1967 nace la Jeff Beck Group, con Rod Stewart (voz), Ron Wood (bajo), Nicky Hopkins (teclado) y con muchos problemas para encontrar un batería fijo. Dos históricos elepés, "Truth" (con Mickey Waller en la batería) y "Beckola" (esta vez con Tony Newman). Temperamentales versiones de clásicos y temas escritos por todo el grupo hacen de dos estos discos una lección de obligada escucha en la historia del blues-rock. Jimmy Page siguió al grupo de cerca y es seguro que Led Zeppelin nació como una prolongación de lo que podía haber sido ese grupo de no haber surgido unos tremendos choques entre sus miembros.
En 1969 se separan. Stewart y Wood se van a Faces; Beck sufre un violentísimo accidente automovilístico, fracturándose el cráneo. Dieciocho meses de baja.
Gajes del oficio; Beck es un fanático de los coches y las carreras, posee una cuidada colección de modelos Ford y él mismo ejerce de mecánico, alterando la cilindrada de sus vehículos. En abril de 1971 vuelve con un remozado Jeff Beck Group, esta vez integrado por Max Middleton (teclados), Cozy Powell (batería),
Clive Chaman (bajo) y Bob Tench (voz). Gente semi desconocida por entonces con la que Beck se zambulle a gusto en el rhythm & blues y graba otros dos álbumes, "Rough & ready" y "Jeff Beck Group". El hallazgo de Middleton, un pianista ágil e imaginativo es el que excita la inventiva de Beck. Manteniendo su regla de oro (sólo dos elepés con la misma formación), deshace la banda en julio de 1972 y sorpresa, cumple un antiguo proyecto; forma un power-trío con Tim Bogert (bajo) y Carmine Appice (batería), duros obreros del rock, anteriormente en Vanilla Fudge y Cactus. Beck, Bogert & Appice vivieron como grupo desde septiembre de 1972 hasta abril de 1974, dejando una herencia de dos albumes, "Beck, Bogert & Appice" y "Live in Japan", confirmando la inviabilidad de los supergrupos y el error de hacer música para cumplir las demandas del mercado.
Del sonido mastodóntico de Beck, Bogert & Appice, Jeff Beck salta en arriesgada pirueta al jazz-rock. Así graba "Blow by blow" (1975), su único disco de oro en ventas, todavía con Middleton en las teclas y producción de George Martin. Después le siguieron "Wired" (1976), primera colaboración con los musicos Narada Michael Walden (batería) y Jan Hammer (sintetizador); "Live" (1977), y "There & back" (1980). Nada de cantantes, nada de grupos estables y sí mucho sonido evolucionado, mucha fantasía para multiplicar las posibilidades de la guitarra como elemento electrónico. Seis años tardó Beck en publicar un nuevo trabajo: "Flash", un álbum mas pop en el que vuelven los cantantes (Rod Stewart, Jimmy Hall) y aparecen productores influyentes (Nile Rodgers, Arthur Baker). Beck canta, no compone nada y toca la guitarra en todos los colores estilísticos que domina.
Durante bastante tiempo Beck pone su talento al servicio de algunos de los grandes del rock como Mick Jagger en su primer álbum "Primitive Cool" (1987) o Roger Waters con su "Amused to Death" (1992).
"Guitar Shop" (1989) fue una experimentación completa con el sonido tanto de la guitarra como del teclado, en "Crazy Legs" (1993) demostraba su pasion por el rock´n´roll y Gene Vincent.
El álbum "Who Else!" (1999) daria paso a "You Had it Coming" (2001) trabajo con el que conseguiría su tercer Grammy (antes lo había hecho con "Flash" y "Guitar Shop").
En "Jeff" (2003), el guitarrista mostraba su faceta electrónica fusionándola con el blues y el jazz y por ultimo en el 2008 publicaba "Perfoming this Week", ambos trabajos igualmente galardonados con los premios Grammy´s y a finales del 2010 publicaba su ultimo eslabón discográfico "Emotion & Commotion".