Bryan Adams se había convertido en una rutilante estrella del rock con su soberbio "Reckless", publicado en 1984, en donde combinaba la comercialidad y la calidad al mismo tiempo y que le valió rivalizar con grandes del rock melódico y del AOR de los ochenta como Journey, Foreigner o Toto.
Sin embargo, tras este fantástico disco, Bryan Adams actualizó su sonido hacia direcciones menos comerciales y más sobrias con el disco "Into The Fire" (1987), que fue una cierta decepción en ventas a pesar de obtener dos discos de platino, pero bastante lejos de los siete millones de copias de su predecesor.
Su siguiente movimiento discográfico fue "Waking Up The Neighbors", publicado en 1991, en el cual Bryan Adams logra equilibrar aún más el toque comercial, la calidad y el rock adulto que imprimió en sus obras predecesoras.
El medio tiempo "(Everything I Do) Do It For You", elegido como sencillo promocional, fue un éxito mundial y catapultó el álbum a la cima de las listas, pero parte del éxito lo tuvo el productor Robert "Mutt" Lange, que le dio al disco un sonido espectacular, el mismo que le había proporcionado a Def Leppard y su aclamado álbum "Hysteria" unos años antes.
Vigorosos rock como “Is Your Mama Gonna Miss Ya?”, “Not Guilty”, “House Arrest” o “If You Wanna Leave Me (Can I Come Too?)” tienen ese punto adictivo y pegadizo que contrastan con las mas melódicas e irresistibles “Can´t Stop This Thing We Started”, “Thought I´d Died And Gone To Heaven”, “Do I Have To Say The Words” o “Depend On Me”, mientras “Don´t Drop That Bomb On Me” podría haber salido de cualquier álbum de los mencionados Def Leppard por su sonido tremendamente idéntico.
"Waking Up The Neighbors" lograría ser mas exitoso que "Reckless" y se convertiría en uno de los discos más vertiginosos de la década de los noventa.