Este es uno de los germinales y a la vez mas glorificados álbumes del rock psicodélico japonés. Creado por el teclista Hiro Yanagida, todo un mítico personaje de la cultura hippie y lisérgica nipona. Con la colaboración del guitarrista Kimio Mizutani, el percusionista Hiro Tsunoda, el violinista eléctrico Hiroki Tamaki, el bajista Keiju Ishikawa y el flautista Nozomi Nakatani, confeccionaron un álbum repleto de crudos pasajes de guitarras, órgano y una enérgica batería. El rock lisérgico y repleto de acidez se ven contrastados con el apoyo de una flauta pausada que pone sosiego y lucidez al desenfreno con sus maravillosos interludios. Este estilo psicodélico también evoca al free jazz, a los ritmos funky e incluso al krautrock alemán. En definitiva un brutal disco de improvisaciones de rock pesado y contundente con influencias jazzisticas y vanguardistas.