Mirage fue el octavo álbum de Klaus Schulze, lanzado en 1977 y al igual que sus anteriores obras “Timewind” y “Moondawn”, solo cuenta con dos largas piezas en un alarde de música visionaria en torno a las imágenes mentales. Aquí Schulze vuelve a mostrar una amplia galería de diferentes sintetizadores analógicos como el Moog no modular, los Farfisa o el Mellotron.
El resultado es suntuoso, una exploración cerebral y emocional a través del tiempo y del espacio que comienza con “Velver Voyage”, un recorrido cósmico, en donde hay cabida para extraños sonidos y profundos contrastes etéreos de sintetizador acompañados de una amenazante línea de bajo. En el segundo corte “Crystal Lake”, Schulze ofrece una de las piezas electrónicas progresivas mas brillantes que se hayan grabado jamás, repleta de melodías celestiales, repetitivas e oníricas, cubriendo gran parte de la composición un estado hipnotizante y por momentos aterrador.
En “Mirage” el músico germano confecciono una amplísima gama de sonidos electrónicos abstractos que se van incorporando progresivamente para crear una música imaginaria, progresiva, fascinante y única.