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sábado, 16 de septiembre de 2023

Klaus Schulze-Mirage (1977)

Mirage fue el octavo álbum de Klaus Schulze, lanzado en 1977 y al igual que sus anteriores obras “Timewind” y “Moondawn”, solo cuenta con dos largas piezas en un alarde de música visionaria en torno a las imágenes mentales. Aquí Schulze vuelve a mostrar una amplia galería de diferentes sintetizadores analógicos como el Moog no modular, los Farfisa o el Mellotron.
El resultado es suntuoso, una exploración cerebral y emocional a través del tiempo y del espacio que comienza con “Velver Voyage”, un recorrido cósmico, en donde hay cabida para extraños sonidos y profundos contrastes etéreos de sintetizador acompañados de una amenazante línea de bajo. En el segundo corte “Crystal Lake”, Schulze ofrece una de las piezas electrónicas progresivas mas brillantes que se hayan grabado jamás, repleta de melodías celestiales, repetitivas e oníricas, cubriendo gran parte de la composición un estado hipnotizante y por momentos aterrador.
En “Mirage” el músico germano confecciono una amplísima gama de sonidos electrónicos abstractos que se van incorporando progresivamente para crear una música imaginaria, progresiva, fascinante y única.
 

lunes, 13 de septiembre de 2021

Klaus Schulze-La Vie Electronique 15 (2014)

“La Vie Electronique” es una monumental serie de discos recopilatorios publicados por el teclista alemán Klaus Schulze, un músico y compositor considerado uno de los grandes gurús de la electrónica. Su paso por las emblemáticas bandas Tangerine Dream, Ash Ra Tempel y The Cosmic Jokers y su impresionante discografía en solitario, superando con creces el medio centenar, le ha valido para ser junto a genios como Vangelis o Jean Michel Jarre, uno de los mas grandes artistas de la música electrónica de toda su historia.
“La Vie Electronique 15” incluye tres discos, el primero de ellos dedicado exclusivamente al larguísimo tema “Nuff Siad” de casi una hora y media de duración, pieza que fue extraída de su álbum “Jubilee Edition 25” de 1997. El segundo esta compuesto por varios temas en directo, extraídos de un concierto en Bolonia en 1998, mientras en el tercer disco, Klaus Schulze junto al cellista Wolfang Tiepod, el cual ejecuta un violonchelo veneciano que data de 1722, interpretan tres composiciones que fueron originalmente grabadas en 1999.
En este colosal triple álbum, sobresalen piezas como la religiosa y solemne “Cum Cello Spiritu”, con un desarrollo tan fastuoso como extraordinario en donde además de los etéreos teclados de Schulze, destaca el violonchelo melodramático y oscuro de Tiepod. La suite “L ¨Opera Aperta” con sus cinco movimientos es otro de los puntos culminantes de la obra, con sonidos que nos retraen a la época de su aclamado álbum “Moondawn” de 1976. Una obra que no dista demasiado de lo que Klaus Schulze nos tiene acostumbrados con un gran repertorio de músicas electrónicas, que apoyándose en una asombrosa diversidad de sintetizadores y samplers, va creando una música espacial y meditativa, para transportarnos a sus asombrosos viajes sonoros por el infinito océano cósmico

miércoles, 23 de diciembre de 2020

Klaus Schulze-Timewind (1975)

En 1975 Klaus Schulze publicaba su quinto álbum “Timewind”, con el que alcanza su perfección sónica que ya había comenzado a experimentar en su trabajo de un año antes “Blackdance”. Pero para llegar hasta aquí, Schulze ya había recorrido un larguísimo camino junto a Tangerine Dream, Ash Ra Temple, The Cosmic Jokers o Stomu Yamashita en el grupo Go, por lo tanto no era nada extraño que con semejante curriculum, Schulze tuviera la suficiente experiencia para hacer cosas muy grandes con sus discos en solitario.
Concebido a modo de álbum conceptual, Schulze dedica esta obra a su admirado Richard Wagner, utilizando para ello por primera vez los secuenciadores para crear muros sonoros con efectos hipnóticos, logrando con ello sonidos cósmicos muy depurados.
Como era habitual en el músico, Schulze toco todos los instrumentos y la duración de álbum era de una hora de duración, algo complicado de hacer para los formatos de vinilo en aquella época, dividido en dos temas de 30 minutos cada uno. Con una magnifica portada de arte surrealista, al mas puro estilo de Dali, Schulze va agregando a la perfección una música electrónica y un rock espacial con unos desarrollos magníficos. Su pieza de apertura “Bayreuth Return”, es una enorme epopeya de exploraciones musicales donde el músico alemán exprime todas las posibilidades del sintetizador Moog, mientras que en la segunda cara del vinilo “Wannfried”, se mantiene en una línea parecida con un aura misteriosa, algo de pomposidad y ricos fragmentos melódicos.
La recepción de este álbum fue enormemente bien recibida por el publico y la critica, que llego a definirlo como la obra definitiva de la Kosmiche Muzik, en su vertiente electrónica.