Siguiendo la estela de las grandes cantautores como Joni Mitchell, Carly Simon y Carole King, Suzanne Vega demostró con su primer disco lanzado en 1985, que la generación de cantantes de los 80 estaban casi a su misma altura con un estilo sencillo, cautivador y con letras que no se podían ignorar por lo transcendental de sus textos.
Para su segundo álbum publicado en 1987 "Solitude Standing", compuso el tremendo éxito "Luka", una canción que contiene un coro irresistible, asimilable e inolvidable.
En esta destacada canción Suzanne canta en primera persona una historia de violencia doméstica que no puede ser ignorada por el oyente, una canción que primero gusta y luego causa dolor, y todo esto con una naturalidad asombrosa.
Sin embargo, no es la única canción que destaca de este magnífico disco, "Tom's Dinner" es una canción a Capella que deja huella, haciendo que la cantante haga fácil lo difícil, precisamente en una década donde lo normal era todo lo contrario.
"Solitude Standing" es una de esas joyas del "pop de autor" de la última parte del siglo 20, que destaca por estar llena de sentimientos y sinceridad muy ajenos a la pomposidad del pop que en esos años reinaba en el mundo de la música.