miércoles, 28 de junio de 2017

Fleetwood Mac-Say You Will (2003)

Fleetwood Mac siempre estuvieron acostumbrados a vivir tiempos tortuosos. A lo largo de una carrera que abarca más de cincuenta años han elevado el pop a la categoría de arte, gracias a un rock suave, fusionado con blues y el rock americano.
La banda está entre los diez mayores vendedores de discos de todos los tiempos con cifras que superan los cien millones de álbumes vendidos alrededor del mundo.
En el año 2003 publicaron el álbum “Say you Will”, su primer trabajo después de 16 años sin publicar material nuevo y con su formación mas clásica.
Por otro lado también regresaba Lindsey Buckingham que había abandonado la formación después de aclamado “Tango in the Night” de 1987.
En una grabación tormentosa que propició posturas aparentemente irreconciliables en la banda. Por aquellos tiempos, la cantante Nicks había suplido sus excesos con la cocaína por la adicción al Klonopin, un poderoso tranquilizante. Christine McVie vaciaba una botella de Dom Perignon durante cada concierto y una segunda en los camerinos. Su ex marido, John McVie, había tenido problemas con la policía por posesión de cocaína y tenencia ilícita de armas. Y Buckingham, que desde siempre pareció el menos estrafalario de todos, se permitía caprichos como alojarse durante dos años completos en el hotel Four Seasons, uno de los más lujosos de todo Los Ángeles.
Recuperados de los vicios más malsanos y reconvertidos en honorables padres de familia, se propusieron grabar "el disco más agresivo y emocional en la historia de Fleetwood Mac", en palabras de Buckingham.
Pese al renovado consenso, el ahora cuarteto admite que los arrebatos de genio constituyeron un ingrediente consustancial a las sesiones de “Say you will”. Las discusiones surgían en cada detalle, desde los temas que debían incluirse finalmente en el disco, hasta el orden de aparición de las canciones. En un ejercicio salomónico, el primer sencillo (Peacekeeper, de Buckingham) y el contagioso tema central de Nicks, aparecen en el centro del álbum.
Pero también se cuelan ciertas dosis de ternura entre los surcos de este extenso trabajo. Así, los dos últimos cortes (Say goodbye, de Lindsey, y Goodbye baby, de Stevie), constituyen un homenaje recíproco de quienes fueron pareja durante la primera mitad de los años setenta.

jueves, 15 de junio de 2017

Coverdale & Page-Coverdale & Page (1993)

A principios de los noventa Jimmy Page estaba alejado de las grabaciones y el mundo del rock.
Casualmente sería gracias al productor John Kalonder quien le sugirió unirse a David Coverdale, el cual en esos momentos había detenido la actividad de su banda Whitesnake y así crear una alianza entre ambos músicos.
Después de dos años de colaboraciones, decidieron grabar y lanzar un álbum que simplemente se tituló "Coverdale Page", que fue lanzado por Geffen Records en 1993.
Siguiendo una línea similar al disco en solitario de Jimmy Page, "Outrider" lanzado cinco años antes, se trata de un gran trabajo de rock contundente donde las influencias de Led Zeppelin y Whitesnake son evidentes, aderezadas con la magnífica voz de un Coverdale en plena forma, sin duda el mejor emulador de Robert Plant.
Rock enérgico como "Shake My Tree", canciones abrasivas como "Absolution Blues", épicas y emocionantes como "Take Me For a Little While", baladas intensas "Take a Look at Yourself" o blues contundentes como "Pride and Joy" y "Whisper A Prayer For The Dying”, dan como resultado un álbum que sin convertirse en una obra maestra, demostraría el talento de dos de los más grandes iconos del rock mundial en estado de gracia.