Fue durante el popular programa de la televisión británica “Ready Steady Go!”, cuando un joven desmelenado, una gorra a lo Bob Dylan, una voz acompasada y acompañado solamente de una guitarra acústica y una armónica, haría enloquecer a millones de telespectadores a comienzos de 1965.
Este joven de nombre Donovan Leitch, escocés de nacimiento, creció rodeado de poetas insatisfechos post-beat y el movimiento pre-hippie del entorno de su ciudad natal St.Albans.
Su clara influencia de Dylan y sus buenas maneras hacen que el sello Pye Records se fije en el, comenzando de esta manera su dilatada y meteórica carrera artística. Ese mismo año de 1965 publica sus primeros álbumes, “What´s Bin Did And What´s Bin Hid” y “Fairytale”, en donde presenta versiones de clásicos del folk y melancólicas canciones propias.
A partir de aquí, una serie de singles conquistan las listas de éxitos, temas como “Mellow Yellow”, “Sunshine Superman” o “There Is A Mountain”, o álbumes como “Sunshine Superman”, obtienen un rotundo éxito a ambos lados del Atlántico.
Algunos de los músicos que participaron en las grabaciones de esos discos eran jóvenes talentos que pronto se convertirían en estrellas como Jimmy Page y John Paul Jones (Led Zeppelin) o Jack Bruce (Cream).
Pese a que los sonidos psicodélicos y el flower power estaban de moda hacia la segunda mitad de los sesenta, Donovan continuaba con su vaga aspiración de la felicidad espiritual del folk, con un estilo que seguía manteniendo una lírica poética cautivadora.
Sin embargo Donovan se terminaría rindiendo al status quo musical de la época y se embarcaría en un ambicioso doble álbum titulado “A Gift From A Flower To A Garden” (1967), que recogía cierta complicidad con los sonidos flower power y las canciones poéticas celtas.
A la postre este seria su mejor registro comercial y artístico, pese a que en los sucesivos años publicaría trabajos de enorme calidad como “The Hurdy-Gurdy Man” (1968), “Barabajagal” (1969), “Open Road” (1970) o “7-Tease” (1975).