Siguiendo la formula del anterior "Songs From The Wood", Jethro Tull presentaba su decimoprimero álbum “Heavy Horses”, en el cual las medievales influencias del folk británico son el pilar fundamental de esta entrega. Esta vez Ian Anderson hace hincapié en el avance insostenible de las urbanizaciones en el medio rural, y su posterior repercusión en los animales silvestres y en el medio ambiente campestre. Ese marco rural esta reflejado en una música repleta de guitarras acústicas cortesia de Martin Barre y Anderson, los violines y los arreglos orquéstales de Darryl Way y David Palmer y la inconfundible flauta del propio Ian Anderson. Con esas estructuras se van sucediendo canciones como "...And The Mouse Police Never Sleeps", "Acres Wild", "Moths", "One Brown House" y "Weathercock". Sin embargo no se olvidan totalmente del rock con temas más sofisticados y enérgicos como la nerviosa "No Lubally", la semi funk "Journeyman" o la folk progresiva que da titulo al álbum. "Heavy Horses supuso el mejor epilogo a una serie de álbumes ("Minstrell In The Gallery", "Too Old To Rock´n´Roll; Too Young To Die!" y "Songs From the Wood"), en donde los sonidos acusticos y el folk progresivo habían sustituido de manera sutil al enérgico folk rock y el rock progresivo de "Aqualung", "Thick As A Brick", "A Passion Play" y "War Child".