Sin embargo, sus primeros trabajos pasaron completamente desapercibidos, el tortuoso final con Ike y este comienzo vacilante, pusieron su carrera al borde del abismo.
Pero en 1984 y gracias al disco "Private Dancer", Tina Turner logró volver a lo más alto con un disco que logró la increíble cifra de más de veinte millones de copias vendidas.
Para este álbum, la Capitol Records, su nuevo sello, puso a sus órdenes una gran cantidad de músicos, productores y estudios de grabación, entre otros se encontraban algunos componentes de los Dire Straits, además de Jeff Beck, Mel Collins, Rupert Hine, Joe Sample o Hal Lindes entre otros muchos.
"Private Dancer" sería un disco excepcional con un repertorio repleto de versiones de clásicos adaptados al rock moderno como "Let's Stay Together" de Al Green, "Help" de The Beatles, "1984" de David Bowie, o "I Can ´t Stand the Rain "de Ann Peebles, así como canciones extraordinarias como la balada" "Whats Love Got it Do With it" o "Private Dancer", esta ultima compuesta por Mark Knopfler que originalmente iba a ser incluida en el álbum de Dire Straits "Love Over Gold".