Dos años después de su grandilocuente debut discográfico (al margen de su banda madre, Yes), Rick Wakeman se aventuro en otro ambicioso trabajo, esta vez en torno al Rey Arturo y la espada de Excalibur. Ya Wakeman había explorado los sonidos y las texturas de una orquesta sinfónica fusionándola con el rock en el anterior y brillante "The Six Wives of Henry VIII", por lo que en esta nueva entrega intento seguir por un sendero parecido, pero otorgándole a los suntuosos arreglos orquestales y los envolventes coros, un mayor protagonismo, todo ello bajo el enérgico rock y fundamentalmente adornado con sus múltiples cascadas de Mellotron, moogs, teclados eléctricos y otros sintetizadores de ultima generación. Además de la New World Orchestra dirigida por David Measham, también esta presente la English Chamber Choir, dirigida por Guy Protheroe y una sección rock compuesta por Ashley Holt y Gary Pickford Hopkins (voces), Barney James (batería), Jeffrey Crampton (guitarras), Roger Newell (bajo), John Hodgson (percusiones) y Terry Taplin como narrador de la obra. La asombrosa orquestación, mas la narración que cuenta cada parte de la historia junto a la talentosa instrumentación por parte de todos los músicos involucrados, nos sumergen en una rica sonoridad de diferentes atmósferas musicales que en muchos momentos alcanza una gran grandilocuencia, confeccionado con todo ello un álbum tan triunfal como creativamente brillante.