domingo, 3 de julio de 2011

The Groundhogs


Esta banda desconocida por el gran público, llego a rivalizar con las formaciones mas punteras del blues rock de finales de los años 60 y principios de los 70 como fueron Ten Years After, Cream, los Bluesbreakers de John Mayall o los germinales Fleetwood Mac, aunque también es cierto que sin el éxito ni el impacto mediático de todas ellas.
Formados originalmente en 1963 en Londres por el guitarrista Tony McPhee, que formó el grupo, tomando el nombre de un tema del legendario bluesman John Lee Hooker. Tal fue ese hecho que incluso la banda llego brevemente a llamarse John Lee’s Groundhogs. De esta manera incluso llegaron a telonear al propio John Lee Hooker en algunos de sus conciertos en las Islas británicas por aquella época.
The Groundhogs no llegarían nunca a ser considerados uno de los grupos mas fundamentales del llamado blues británico ni tampoco llamaron la atención por su creatividad, pero en cambio si fueron muy bien considerados dentro del circuito de blues rock de la época con algunos memorables trabajos que aún hoy en día son muy apreciados.
Con un estilo en donde la improvisación era uno de sus signos de identidad con grandes dosis de riffs básicos pero muy bien ejecutados, esta banda nunca llegarían a dar el salto a los Estados Unidos, como las mencionadas anteriormente, pero sí lograrían algunos de los mejores momentos de la historia del British blues.
Quizás la falta de una mejor presencia vocal y sus complicadas y en algunos casos sofisticadas y comprometedoras letras, mermarían su posible impacto en aquellos años. Por otro lado, en ocasiones lograron desviar la forma del blues por caminos insospechados, gracias a la fuerza creativa de su líder, T.S. McPhee.
Sin embargo The Groundhogs fueron muy populares en Gran Bretaña, estableciendo tres de sus álbumes en el Top Ten de principios de la década de los 70.
La primera formación además de McPhee, la conformaban John Cruikshank a la voces, Tom Parker pianista, el batería David Boorman y el bajista Pete Cruikshank, hermano del mencionado vocalista.
Con este plantel lograrían grabar el tema “Shake It” a principios de 1965 bajo el sello local Interphon, que pasa totalmente desapercibido.
Ya a mediados de 1966 y gracias al pequeño sello Planet, se publica bajo la denominación John Lee´s Groundhogs el single “I´ll Never Fall in Love again”, que apenas tiene repercusión y que contaba con la participación del propio John Lee Hooker y Terry Slade.
Después de este fracaso el grupo se disuelve y el propio McPhee crea el grupo Herbal Mixture, una banda, que evolucionaba hacia terrenos mas psicodélicos en detrimento del blues, bien refrendado en el single “Someone to love me” (1966). Después de este experimento, McPhee paso a pertenecer a The John Dummer Blues Band, hasta que a finales de 1967 reactiva nuevamente a The Groundhogs, reclutando al vocalista Steve Rye y al bateria Ken Pustelnik, siendo Pete Cruikshank el único de la formación original que McPhee mantuvo en esta nueva singladura.
Con esta nueva formación se publicaría el directo “Scratching The Surface” (1968), un buen trabajo que contenía meritorios temas como la folkie “Rockin´ Chair”, o la rítmica “Waking Blues”, un año después le seguiría el álbum “Blues Obituary” (1969), este ultimo con el grupo convertido en un trío, debido a la marcha de Rye.
En este último álbum, McPhee ya comenzaba a mostrar su cara mas sarcástica, confeccionando una portada casi de humor negro, en donde se observaban a los integrantes del grupo en una ceremonia fúnebre, metiendo el ataúd en el cual se encuentra “el cuerpo” de la guitarra en un coche funerario. Un guiño sin duda en plan humorístico, para plasmar el ocaso del Blues Británico, que iba perdiendo terreno ante los nuevos estilos musicales como el heavy rock o los sonidos vanguardistas que venían pisando fuerte en esa época.
Llegados a este punto el grupo logra consolidarse entre las bandas punteras y hay quienes les llegan a comparar con Cream, en pleno auge en aquellos momentos, pero aunque compartían varias similitudes, ambas eran un trío, en ambas su líderes eran grandes guitarristas muy técnicos e incluso el propio McPhee llegaba a tener cierto parecido vocal a Jack Bruce, pero sus composiciones eran totalmente opuestas y muy diferenciadas, mientras Cream creaban grandes temas de potente y vigoroso blues rock abierto al gran publico, The Groundhogs mostraba unas composiciones un tanto oscuras e irónicas y demasiado encriptadas para entender lo que realmente querían expresar, lo que mermaría su accesibilidad hacia el gran publico.
Una muestra de ese sarcasmo que tenía McPhee lo deja en claro con su tercer álbum titulado “Thank Christ For The Bomb” (1970), un título que expresaba con gran ironía, una parte negra de la historia de la humanidad.
Este álbum mostraba una enorme crudeza, pereciendo un disco temático antimilitarista, con largos temas improvisados sobre estructuras sencillas y a la vez muy duras, sobresaliendo temas como el hard rock “Darkness is no Friend”, la enigmática “Status People” o el crudo blues rock de “Strange Town”.
Pero pese a lo inaccesible de su contenido, el álbum logra colarse en las listas, logrando llegar hasta la novena posición en los Charts Británicos.
“Split” (1971), seria el siguiente eslabón del grupo, un trabajo que aunque menos sofisticado que el anterior, seguía conteniendo un mensaje turbio y tosco, con claras alusiones al orden establecido y que suponía otro complicado guion, el cual era difícil descifrar.
En esta ocasión el disco se parecía mas a un álbum concepto que a un álbum convencional en si, el cual narraba los efectos producidos en la mente del ser humano después de haber consumido diversas drogas, dividido en cuatro largas partes, McPhee experimentaba sonidos muy cercanos al hard rock con toques lisérgicos y psicodélicos con una amalgama de sonidos y efectos muy variados e interesantes.
Para muchos el grupo consigue con este álbum llegar a su cota más alta, considerándolo como una obra maestra, mostrando el grupo todo su talento y creatividad.
La crítica y el público recibirían con entusiasmo este nuevo trabajo, logrando superar al anterior hasta llegar al quinto puesto de las listas de éxitos británicas, manteniéndose durante meses en esa posición.
Tal éxito, les catapulta hasta el punto de que son los elegidos para telonear a los mismísimos Rolling Stones en la gira Europea de 1971.
Un año después aparecería “Who Will Save The World? The Mighty Goundhogs”, un álbum con claros alejamientos de la esencia blues de los anteriores trabajos y con elementos muy cercanos al rock sinfónico con la introducción del mellotron y las típicas estructuras progresivas predominantes en muchos grupos británicos de principios de los 70.
“Hogwash” (1972), continuaría una senda muy parecida al anterior disco y seria igualmente un trabajo de punto y aparte por parte de la banda, que se toma un largo respiro de varios años, los cuales aprovecha McPhee para publicar su disco en solitario “The Two Sides of Tony McPhee” (1973)
A partir de aquí McPhee manejaría a su antojo al grupo disolviéndolo y reactivándolo continuamente y publicando trabajos de forma asidua, la gran mayoría de menor calidad, destacando algunos muy meritorios como “Solid” (1974), “Crosscut Saw” (1976) o “Black Diamond” (1976), alternandolos con los mediocres “Razor´s edge” (1985), “Back Against The Wall” (1987), “Hogs on the Road” (1988), “No Surrender” (1989) o “Foolish Pride” (1993), además de media docena de álbumes en solitario.
Hoy en día el grupo sigue en activo ofreciendo conciertos y giras esporádicamente por Gran Bretaña y Europa además de ser uno de los grupos más asiduos de festivales de rock y blues del viejo continente.
En definitiva una de las bandas mas olvidadas que actualmente goza de una segunda juventud, pero que durante algunos años fue bastante infravalorada y olvidada a pesar de su efímera fama que obtuvo a finales de los sesenta y principios de los 70 y que fueron sin duda uno de los grandes alicientes que dieron vida al British blues y al blues rock en su época dorada.