El año 1976 represento un antes y un después en la música popular, básicamente porque es el año en el que el punk sube a los escenarios, rompiendo radicalmente con los excesos del rock progresivo y sus derivados, la decadencia de los grandes mastodontes que triunfaron en años anteriores. En unos años, muchas de estas bandas como Yes, Genesis o Jethro Tull, tuvieron que adaptarse a las masas para mantener su relevancia.
Así que Boston, la banda liderada por el ingeniero y prodigio Tom Scholz con el tremendo cantante Brad Delp, no podría haber elegido peor año para debutar. Sin embargo, este clásico todavía se considera uno de los grandes hitos del rock clásico a lo largo de la historia.
Y no hay mayor hito que la canción que la abre, ese "More than a Feeling", radiado hasta la saciedad, con la mejor interpretación de la carrera del malogrado Delp y de la que veinticinco años despues estaría el propio Kurt Cobain tomando sus acordes para el "Smells Like Teen Spirit".
Mítica y omnipresente en cualquier compilación de rock que se precie, es la balada de rock por excelencia de los años setenta. Tom Scholz, a menudo tildado de perfeccionista insoportable, y quien produjo el álbum además de tocar la guitarra y los teclados, encontró una fórmula y la usó a la perfección: solos de guitarra muy melódicos y atractivos, con una guitarra acústica dando el ritmo y las intervenciones agudas de Delp. "Peace of Mind" es uno de los temas que mejor representa ese modelo, además de una gran canción.
En el resto todas las canciones son increíbles, sin excepción: "Foreplay / Long Time", con sus casi ocho minutos, es totalmente épica: la gran introducción comandada por el órgano y el bajo, seguida del tema principal, con sus puntuaciones, sus intermedios acústicos y su potente estribillo.
Mas sencilla es "Rock & Roll Band", crónica de los humildes comienzos del grupo y uno de los cortes más conocidos del disco.
"Smokin" es una oda a la marihuana: de hecho, la duración del tema (4 minutos y 20 segundos), es una referencia a la subcultura del consumo de cannabis, es otro punto fuerte del disco, sobre todo la parte instrumental, con un órgano arrollador y esa dinámica que hace que la canción sea tan entretenida. La banda nunca alcanzó el éxito de este álbum con sus trabajos posteriores, (más de 17 millones de álbumes vendidos) y después de mucho tiempo (Scholz tardó siglos en preparar nuevos álbumes), cinco en más de treinta años, siguen en activo, aunque lamentablemente Delp se suicidó en el año 2007.