Después de que Paul Rodgers dejara Bad Company, Mick Ralphs y Simon Kirke volvieron a reflotar la banda y seguir adelante. Y varias cosas cambiaron a partir de entonces. Las producciones dejaron de ser setenteras y fieles a las texturas blues de los primeros tiempos para dar paso a producciones más modernas. El AOR, el rock melódico, los teclados y los sonidos que inundaron las estaciones de FM de todo el mundo infestaron por completo el sonido de Bad Company. En gran medida eso se debió a la inclusión a las filas del grupo de Brian Howe, que se haría cargo de la voz.
No en vano, y con la complicada misión de suplir al todavía omnipresente Paul Rodgers, Brian reconfiguró el sonido del grupo con su voz, su único aval hasta entonces era el impresionante 'Penetrator' que grabó en 1983 con Ted Nugent, sin embargo en este disco se superó a sí mismo con creces, haciendo un trabajo extraordinario.
Así, la segunda etapa de Bad Company arranca con una buena canción como "Burning Up", en "Fame and Fortune" aparecen los Bad Company más clásicos regresando con ese regusto a blues, la melódica "Long Walk" ya deja entrever el futuro inmediato de la banda, en cambio, es "Valerie" una canción impecable y junto las dos preciosas baladas "When We Made Love" y "If I'm Sleeping", las que definen uno de los mejores discos del género melódico del rock de la década de los ochenta.