"The Silent Corner And The Empty Stage” fue el tercer álbum firmado por Peter Hammill y pese a que esta incluido dentro de su discográfica en solitario, para muchos de los fans de la banda, es un trabajo de Van Der Graaf Generator, aunque atribuido oficialmente a su líder. En el proceso de grabación intervienen todos los músicos del grupo; Hugh Banton, David Jackson y Guy Evans.
Considerado uno de sus mejores trabajos, aquí Peter Hammill continua en esta tercera entrega con esas sensaciones tristes y melancólicas que ya mostraba en el anterior “Chamaleon In The Shadow Of The Night” o con sus álbumes junto a VDGG, y al mismo tiempo es su obra mas sinfónica y progresiva.
Cualquiera de las pistas que aparecen en este álbum podrían perfectamente pertenecer a la discografía de su banda madre, como las escalofriantes “The Lie” y “Forsaken Gardens”, otras como la que da titulo al Lp siguen una línea continuista que su predecesor “Chamaleon”, pero en un tono mas agresivo. La inicial “Modern” en cambio muestra el tono mas duro y arrollador de Hammill, con unas espeluznantes capas de guitarra interpretadas por Randy California, el quinto músico que participaría en la grabación de este disco y esos cantos frenéticos del propio Hammill, sobre el lado deshumanizado de la modernización.
La espiritualidad incendiaria de Peter Hammill continua en temas basados en el piano como “Wilhelmia”, la gótica “The Lie” o “Forsaken Gardens”, donde explora y se lamenta del lado destructivo del egocentrismo de manera progresiva, sonando muy similar a los ejercicios pomposos y barrocos del álbum “H To He, Who Am The Only One", demostrando también con ello, que una pieza puede ser tremendamente rockera sin guitarras, y son precisamente las guitarras las que dominan el tema “Red Shift”, con grandes riffs y texturas acompañadas de solos disonantes creando unas atmósferas que se acerca al blues eléctrico y psicodélico. El álbum finaliza con la extensa y efectiva “A Louse Is Not a Home”, sin duda el tema mas dramático y vigoroso en su parte final.