En 1977 Camel llevaban publicados cuatro fundamentales álbumes orientados al rock progresivo, con connotaciones al sonido Canterbury.
Ese año de 1977, la banda experimentaba su primer cambio de formación, incorporando al bajista y vocalista Richard Sinclair (Ex-Caravan), en sustitución de Doug Ferguson y al saxofonista Mel Collins (ex-King Crimson).
Ambos músicos nutrieron el sonido de Camel con diferentes texturas y matices jazzisticos, pero conservando las estructuras progresivas habituales de la banda. El resto de la formación seguía compuesta por Andy Latimer, Andy Ward y Peter Bardens.
El resultado de esta nueva reorganización de Camel fue el quinto álbum "Rain Dances", en donde las cristalinas guitarras de Latimer, junto al extenso repertorio instrumental de los teclados de Bardens, son apoyados por el elegante toque del saxo de Collins y una sección rítmica de claro acento jazzistico.
Desde la atmosférica "First Light", o la frágil "Elke", un corte en donde intervienen Brian Eno con sus experimentales teclados y Fionna Hibbert y su arpa electro-acústica, pasando por melodías comerciales como la pegadiza "Highways of the Sun", relajados pasajes “Tell Me”, convincentes piezas minimalistas y orquestadas como “Rain Dances”, o las instrumentales y desenfadadas jazz "One Of These Days I´ll Get an Early Night" o "Skylines", dieron como resultado un trabajo que sin llegar a las excelencias de sus obras predecesoras, si les mantuvo en el alto nivel que a esas alturas se le exigía a esta icónica y esencial banda británica dentro del panorama del rock progresivo.