miércoles, 4 de febrero de 2009

John Martyn

A ciencia cierta no se sabe muy bien por que John Martyn arrastro tanto al gran público, y es que este cantautor escocés ha sido considerado un artista de culto y uno de los favoritos de los críticos de la música contemporánea, su música ha sido influyente y determinante en la dirección de la música moderna popular, que se desplazaba fuera de la estricta tradición acústica por la infusión con el rock, el blues y jazz. John Martyn firmó un contrato con el mítico sello Island Records de Chris Blackwell en 1967, y un año después sacó su álbum de debut, "London Conversation", posteriormente Martyn lanzó varios discos aclamados por la crítica, pero siempre permaneciendo apartado de la primera línea de la escena musical y de la fama, prefiriendo siempre estar a la sombra de las masas y las noticias mediáticas .
El año 1973, con "Solid Air", dedicado a su amigo Nick Drave, quien aparecería muerto por sobredosis al año siguiente, firmo un álbum genial, muy aclamado por los fans y la critica especializada, pasando a ser todo un clásico de la música británica. Para entonces, Martyn había iniciado su colaboración con el contrabajista de jazz Danny Thompson, quien se convirtió en su acompañante habitual de cámara. Con él desarrolló una forma de cantar alucinante que tomaba su inspiración en el timbre del saxo tenor. Martyn, un formidable y muy personal guitarrista por sí mismo, no fue un cantautor de este mundo, ni por lo que contaba en sus canciones, ni por la forma en que lo hacia, nunca siguió una carrera profesional demasiado ortodoxa, en el álbum "Grace and Danger", que su autor siempre consideró el mejor de su carrera, y su compañía guardó durante un año en el cajón de los "proyectos demasiado perturbadores para ver la luz", fue también considerado una obra maestra, narraba las peripecias de su divorcio, con la producción de Phil Collins.
Antes había editado "One World" (1977, con la colaboración de Lee Scratch Perry en la canción "Big Muff").
Convertido en un artista clásico muy a su pesar, Martyn acertó a continuar por la línea de la heterodoxia en álbumes como "The Church With One Bell" (1998), en el que versionó a Billie Holiday, Elmore James, Ben Harper y Portished.
Este gran artista de folk y blues, considerado uno de los autores musicales más innovadores y carismáticos de Gran Bretaña, había perdido una pierna en 2003 por una infección en un quiste y sufría de constantes problemas de salud tras haber batallado contra adicciones a las drogas y el alcohol.