En el décimo cuarto álbum de Yes volvía la misma formación que habían grabado los trabajos "90125" y "Big Generator", ambos lanzados a mediados de los años ochenta. Esa formación estaba compuesta por Jon Anderson (voz), Trevor Rabin (guitarras, teclados, voces), Alan White (batería), Chris Squire (bajo) y Tony Kaye (órgano Hammond). Debido a las presiones de la subdivisión de la Atlantic Records, Victory Records, en esta nueva grabación la responsabilidad de la producción y de casi todas las composiciones recaería en el guitarrista Trevor Rabin, quien además se encargaría de gran parte de los teclados, la programación y la tecnología de grabación mas avanzadas de la época. Rabin con la colaboración de Anderson, logro confeccionar un álbum repleto de canciones pegadizas influenciadas por el AOR, pero con elementos progresivos muy accesibles, otorgándole al resultado final la fiel esencia original de los habituales Yes. El rock clásico impregnado de grandes interacciones de teclados y guitarras esta presente en canciones como "The Calling", "Real Love", "State Of Play" o en "Walls", mientras que las complejidades instrumentales aparecen en la épica epopeya "Endless Dream", sin duda el tema mas progresivo desde la era del álbum "Drama” (1980), o en la brillante "Where Will You Be".