"The Concert for Bangladesh", fue grabado en agosto de 1971 en el Madison Square Garden de Nueva York y publicado en diciembre de ese mismo año. Muchos años después fue considerado uno de los mejores shows en vivo de la historia, por la prestigiosa revista Rolling Stone.
Una de las razones por las que este triple álbum en vivo tuvo esta mención se debe a la producción de Phil Spector, quien trasladó su famoso muro de sonido al escenario (mucho más apreciable en la edición remasterizada del doble cd lanzado años después), por eso durante todo el recital (salvo la primera parte, exclusivamente a cargo de Ravi Shankar y su sitar) la banda estuvo compuesta por dos baterías y un percusionista, dos teclistas, seis guitarristas, un bajista y un coro de siete personas.
Entre todos ellos, estaban nada mas y nada menos que Eric Clapton, Ringo Starr, Leon Russell, Badfinger, Bob Dylan o Billy Preston. Este concierto fue también la primera aparición pública de Bob Dylan en cinco años y aquí interpretó cinco de sus canciones más famosas.
"El Concierto por Bangladesh" fue el resultado de una iniciativa del ex Beatle George Harrison y Ravi Shankar en defensa de los refugiados bengalíes, represaliados por el conflicto armado entre Pakistán e India por la independencia de lo que hoy es Bangladesh. Fue el primer concierto benéfico y un modelo para lo que años después fueron eventos masivos como "Live Aid".
Entre las canciones interpretadas destacan las de George Harrison "My Sweet Lord", las de Bob Dylan "A Hard Rain's a-Gonna Fall", "Blowin´ In the Wind", las de Eric Clapton "Jumpin´Jack Flash / Young Blood", o "Something” de The Beatles, interpretado por toda la banda al completo.
Por su parte, George Harrison en el momento más brillante de su carrera después de The Beatles, trajo lo mejor de su triple álbum, "All Things Must Pass" lanzado un año antes, para interpretarlo con la convicción, la espiritualidad y el fervor que requerían las canciones.
Sin embargo, si el resultado artístico fue muy antológico (este directo fue sin duda una de las mejores operaciones publicitarias que pudo lograr la causa bengalí), financieramente fue un completo desastre, de tal manera que el propio Harrison tuvo que poner un cheque de su propio bolsillo de casi un cuarto de millón de dólares en beneficio de las víctimas.