Tres años después de su aclamado disco debut, Christopher Cross nos dejaba su segundo legado discográfico, un álbum que fue lastrado por su impactante obra inicial, pese a contener los suficientes argumentos musicales para volver a copar las listas de éxitos de medio mundo. Sin embargo en su segundo lanzamiento el estilo que mezclaba las irresistibles baladas, el soft rock y unas claras connotaciones del pop mainstream, fue cuestionado por su nula evolución estilística. Al igual que había ocurrido con su disco debut, en este nuevo registro el guitarrista originario de San Antonio en Texas, se rodearía de un lujoso plantel de músicos como Mike Porcaro, Don Henley, JD Souther, Art Garfunkel, Steve Lukather, Tom Scott, Carl Wilson, Abraham Laboriel o Jay Griden entre otros muchos mas. Grabado durante gran parte del año 1982, en "Another Page" Cross repite la misma formula que le llevaría al estrellato mundial con una serie de sobrias composiciones ejecutadas de manera impecable, que navegan entre las baladas románticas y nostálgicas; "Baby Says No", "Nature Of the Game", "What Am I Supposed to Believe", "Talking In My Sleep", "Words Of Wisdom" o "Think of Laura", guiños al pasado reciente de atractivas melodías con la trepidante y pegadiza "All Right", o los estimulantes sonidos del west coast "No Time For Talk" y "Deal´em Again". Sin llegar a las excelencias comerciales ni creativas de su predecesor, el álbum lograría un meritorio onceavo puesto en las listas del Billboard y media docena de discos de oro a nivel mundial por sus ventas.