A principios de los 70, Frumpy se encontraban muy cerca de la cima entre todas las formaciones germanas del Krautrock y junto a Kraan, Guru Guru, Neu!, Agitation Free o Ash Ra Tempel, eran una de las mas aclamadas en todo el territorio alemán y en la Europa continental. Su debut discográfico es el excelente "All Will Be Changed", un trabajo repleto de sonoridades que mezclaban la psicodélica, el blues, tintes de gospel, el soul y el rock progresivo. Una gira anterior acompañando a pesos pesados del rock británico como Yes, Humble Pie, Spooky Tooth o Renaissance, no hicieron mas que agigantar su status de banda prometedora, por lo que este primer álbum obtendría un éxito arrollador en ventas y muchas reseñas positivas entre la prensa especializada de la época. Un año mas tarde y con la incorporación del guitarrista Rainer Baumann, Frumpy lanzarían su segundo registro, este "Frumpy 2", en el que la formación liderada por la cantante Inga Rumpf, y secundada por el teclista Jean-Jacques Kravetz y la sección rítmica compuesta por el bajista Karl-Heinz Schott y el baterista Carsten Bohn, presentan cuatro extensas canciones orientadas al hard rock progresivo. Con una producción más técnica y elaborada, aquí dan muestras de una soberbia instrumentación que por momentos nos dejan ese regusto al heavy rock británico de bandas coetáneas como Atomic Rooster, Quatermass o Uriah Heep. Unas brillantes guitarras, predominantes sonidos de órganos Hammond, y la emotiva y poderosa voz de Rumpf, están presentes en piezas como la alucinante e hipnótica "Good Wings", la pesada hard rock "Take Care Of Illusion", la emocionante "Duty" o la mini epopeya progresiva "How The Gipsy Was Born". Con esta segunda entrega Frumpy lograron confeccionar una de las obras cumbres del genero autóctono germano, y toda una obra maestra del rock progresivo y psicodélico de la década de los 70.