A mediados de los ochenta Deep Purple resurgen de sus cenizas y su formación más clásica y exitosa, el denominado Mark II (Gillan, Blackmore, Lord, Paice y Glover), volvieron a reunirse para publicar varios álbumes de esplendida factura como fueron "Perfect Strangers" (1984) y "The House Of Blue Light" (1987). Sin embargo en muchos momentos de este último lanzamiento repiten los mismos clichés que el anterior "Perfect Strangers", es decir un hard rock convencional sin las pretensiones progresivas de sus álbumes de los 70. Aún así y gracias a los sonidos sinfónicos y espaciales de los sintetizadores de Jon Lord y los pesados riffs de la guitarra de Blackmore, canciones como "Mitzi´s Dupree", "Strangeways" (con su esplendido ritmo oriental), o "Dead or Alive", nos recuerdan al clásico sonido de la banda con ese toque psicodélico de blues rock. En cambio las continuistas "Bad Attitude", "Unwritten Law" o "Mad Dog", siguen la estela del poderoso hard rock del anterior lanzamiento. Con "The House Of Blue Light", el quinteto británico dejaría un álbum tan fresco como dinámico, el cual tiene mucho que ofrecer pese a las criticas recibidas por un sector de la prensa especializada y de sus fans mas puristas.