El tercer álbum de The Who, lanzado en 1967, supuso el segundo trabajo conceptual del grupo, (el primero seria “A Quick One” de un año antes), producto de una genial idea de su líder el guitarrista Pete Townshend sobre el mundo de las radios piratas que proliferaban en la década de los sesenta. Un disco que incluye en los interludios entre temas una serie de falsos anuncios radiofónicos, un dato que le da una gran credibilidad al concepto final de este álbum. Con este nuevo disco Townshend se vuelve más vanguardista y audaz en su manera de enfocar las canciones, creando un disco que de alguna manera es una perfecta transición de los primeros años de sonidos mod, hasta el rock mas sofisticado y artístico de las siguientes entregas con enormes álbumes como "Tommy", "Who´s Next", "Quadrophenia" o "By Numbers". Los sonidos operísticos, el pop rock psicodélico y algunos elementos del proto progresivo aparecen aquí y allá como demuestran piezas como los lienzos psicodélicos "Armenia City In The Sky", las operísticas "Rael" y "Melancholia" o las pop rock "Odorono" o "Heinz Baked Beans". Sin embargo son también los mencionados falsos anuncios, lo más destacado de este álbum, realizados con un encomiable cinismo, logrando convertirlo junto con su repertorio en una de las grandes influencias para muchísimos álbumes del rock que surgirían en los siguientes años.