El tercer álbum de los británicos Arena es uno de los más aclamados y elogiados registros del neo progresivo, una admirable obra de inteligente fusión compuesta por exuberantes melodías y un vibrante rock bajo una intrincada y apasionada musicalidad. En esta nueva entrega la banda presentaba un nuevo guitarrista, John Mitchell el cual sustituía a Keith More, convirtiéndose en una de las piezas fundamentales con sus riffs pesados y sus tremendos solos melódicos. A ello hay que sumarle los espeluznantes teclados del líder del grupo, Clive Nolan quien crea unas sonoridades multi capas, orquestaciones grandilocuentes y unos sintetizadores espaciales y oníricos. Por su parte la apasionada y expresiva al mismo tiempo que delicada voz de Paul Wrightson, ayuda enormemente a que este álbum conceptual refleje el porque es uno de los grandes discos del neo progresivo de la historia.