Octavo trabajo de Fish, en el que por primera vez no utiliza el álbum conceptual, sin embargo las imágenes y referencias a cuervos aparecen en varias ocasiones.
"Field of Crows" parece más una brillante colección de canciones que una obra en su totalidad y donde Fish reafirma su enorme experiencia como poeta y compositor de canciones emotivas.
Sin que sea un disco de rock progresivo habitual, si es cierto que aquí se dan los elementos necesarios para dicho estilo, con arreglos complejos e inteligentes y una producción exquisita.
Fish siempre ha sabido dar a sus obras temas autobiográficos, letras con significados profundos, historias misteriosas y un enorme sentido literario.
Incluso hay momentos para volver atrás y añorar su tiempo como líder de Marillion como lo demuestran las enormes "The Field" o "Lost Plot", o canciones íntimas con las hermosas "Scattering Crows", "Shot The Craw" o "Exit Wound", sin dejar de lado el vigoroso rock como "Innocent Party" o "Old Crow", e incluso acomete un ejercicio de rock psicodélico en la estupenda "Numbers".