Iron Butterfly son considerados para muchos como uno de los pioneros del Heavy Metal, para otros unos precursores del Rock Progresivo por sus largos desarrollos, fuera como fuera ambas fracciones tienen su parte de razón, su estilo esta repleto de atmósferas que discurren entre lo sofisticado y lo visceral, con connotaciones progresivas en muchos de sus temas y la pura exquisitez sonora, pero al mismo tiempo eran experimentales y vanguardistas, desarrollando un estilo único que mezcla las composiciones lisérgicas con el rock y el pop de los sesenta.
Formados en San Diego en plena costa oeste del ácido en boga en 1966, se trasladaron a Los Ángeles, el territorio de los reyes del blues blanco por aquel entonces, Canned Heat y su acid boggie que enloquecían a la comunidad hippie, allí empezaron a componer y en 1967 fichan por el sello Atlantic y graban su primer álbum con el título irónico de “Heavy”, un disco donde predomina un blues rock bastante potente con poderosos riffs fuzzeados y convirtiéndose en uno de los pilares en lo que será después llamado heavy blues junto con los Blue Cheer y su disco debut.
Un año después la banda publica su segundo trabajo “In-A-gadda-da-vida”, la obra cumbre de la banda, y versionada y reproducida en películas y series de televisión hasta la saciedad.
El álbum en sí se ve aupado por el tema que le da título, enorme ejercicio de rock psicodélico de diecisiete minutos que ocupaba toda la cara B del vinilo original. Una letra sencilla y un desarrollo instrumental complejo en el que destaca un increíble riff de guitarra y un solo de batería tremendo, ambos de los más recordados del rock, que se mantienen a lo largo de casi todo junto al riff de un bajo antológico, sobre el que los diferentes músicos hacen sus desarrollos y solos instrumentales.
El álbum vendió en sus dos primeros años más de 3 millones de copias, hasta llegar a los 20 millones en la actualidad, declarándose entonces como la primera banda de la historia en obtener un disco de oro/platino oficial, llegando al puesto número uno en numerosos países durante 1968.
Ya 1969 se publicaría el tercer Lp "Ball", una maniobra de la Atlantic Records que se apresuro rápidamente a publicarlo, debido al éxito de los anteriores álbumes con apenas varios meses de diferencia.
Este nuevo álbum volvía a ser disco de oro, e incluso superó en las lista a "In-a-gadda-da-vida", llegando al puesto número 3 de lo álbumes más vendidos del 1969, y al número 75 en las lista de Billboard.
La banda mostraba en este nuevo trabajo un sonido más experimental que el anterior, basándose en mejoras de armonías vocales, acercándose poco a poco a tintes del acid-soul con ciertos toques gospel, sin dejar de lado la progresión también presente en bases de jazz-blusero.
Ya en 1971 publicaron su último álbum, el interesante, "Metamorphosis", que lejos de sus influencias hippies y lisérgicas de sus primeras obras, conforman un disco de hard blues rock con ligeros desarrollos progresivos.
Un año después la banda se disolvería definitivamente, aunque en 1975 harían un tímido intento de reflotar el legado con dos mediocres trabajos que pasarían totalmente desapercibidos.