En 1969 el Creedence Clearwater Revival tomó aún más riesgos y profundizó en sus textos de manera muy brillante con su álbum "Green River", superando incluso a su anterior "Bayou Country" en calidad musical.
Con un sonido más rotundo y potente es también el disco más oscuro y lúgubre, aquí aparecen las composiciones de John Fogerty sin complejos, que se pueden percibir en sus letras pero también en las melodías de su música.
Fogerty intentaba no encasillarse como una banda bucólica con su propio lado oscuro, que al final resultaría tan atractivo como adictivo.
"Bad Moon Rising" y "Green River" son dos ejemplos muy claros, pero incluso el medio tiempo "Lodi" tiene esa connotación de desesperación.
El álbum escalaría a las primeras posiciones en las listas de éxitos norteamericanos y británicas y obtuvo un triple disco de platino.