En 1988 Kansas volvían a publicar un nuevo álbum, el que seria su undécimo trabajo y por primera vez en toda su carrera creado como disco conceptual.
Repitiendo la misma formación del anterior “Power”, con los nuevos integrantes Steve Morse y Billy Greer, el resto lo cerraban los fundadores Steve Walsh, Rich Williams y Phil Ehart, que junto a los fugados Kerry Livgren, Dave Hope y Robby Steinhardt, habían conformado la alineación mas exitosa de la banda durante la década de los 70.
Para la producción de este “In The Spirit Of Things”, la banda había recurrido al celebre productor Bob Ezrin, quien se había labrado una gran reputación al frente de innumerables trabajos de artistas como Alice Cooper, David Gilmour o Deep Purple.
Líricamente centrado en un hecho real acontecido en la ciudad de Neosho Falls en el estado de Kansas, en la década de los cincuenta, cuando esta desaparecería bajo las aguas debido a unas terribles inundaciones.
Musicalmente aquí Kansas, volvieron a entonar la épica progresiva fusionada con el hard rock en un tono de rock melódico y accesible, con destacados cortes como las rock “House On Fire” y “One Big Sky” o las progresivas “Ghosts”, “Rainmaker” y “Bells Of Saint James”, las cuales son el contrapunto brillante de las mas accesibles y comerciales “Once In A Lifetime y “One Man, One Heart”.