Mientras tanto la Universal reeditaba todo el fondo de su catálogo en cd bajo la supervisión del propio Costello y convirtiendo esta historia en una clara contradicción.
"Momofuku" muestra un trabajo de grandes melodías, elaboradas y ejecutadas por una serie de músicos expertos como Steve Nieve (piano y órgano), Pete Thomas (batería) o Davey Faragher (bajo).
Canciones extrovertidas y reflexivas como "No Hiding Place", "American Gangster Time", "Stella Hurt", "Harry Worth" o sencillas baladas con un trasfondo conmovedor como "Flutter and Wow" y "My Three Sons" convierten a este vigésimo album de Elvis Costello en otro de sus destacados registros.