En este doble directo vemos la perfecta maquina engrasada de Pink Floyd funcionando en todo su esplendor, con David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright en una gran forma, apoyados por una sensacional banda compuesta por Gary Willis (percusión), Guy Pratt (bajo), John Carin (teclados), Scott Page (saxofón), Tim Renwick (guitarra), mas el añadido de las coristas Reachel Fury, Durga McBroom y Margaret Taylor.
El espectáculo de luces psicodélicas, el sonido Holofónico y las diferentes intervenciones escénicas, fueron junto a la música lo más impresionante de ese fascinante tour.
En el primer disco se incluyen canciones extraídas del mencionado "A Momentary Lapse of Reason", sobresaliendo por encima de todas la marcial "Dogs of War", la melódica "On The Turning Away" y la sobrecogedora "Sorrow".
Mientras que en el segundo disco la banda interpreta algunos de sus clásicos como "One of These of Days", "Time", "Money", "Wish You Were Here", "Another Brick in The Wall", "Run Like Hell" o la apoteósica “Comfortably Numb".
Este álbum es, pese a la ausencia de Roger Waters, un emblemático directo, un documento histórico (recordemos que Pink Floyd nunca antes habían lanzado un álbum en vivo hasta la llegada de este), y sobre todo una perfecta muestra de cómo eran sus incomparables actuaciones en vivo.
