El tercer álbum del grupo Santana sigue siendo tan rutilante como sus predecesores, y de hecho en ciertos aspectos los supera, sin embargo se bajan del jazz rock para seguir la faceta de un enérgico rock accesible, fusionado con los sonidos latinos, bajo con un claro denominador común, la brillante guitarra de Carlos Santana.
En este entrega aparece un nuevo integrante, el guitarrista Neal Schon, el cual cerraba una formación que esta compuesta por Gregg Rolie (teclados), Jose "Chepito" Areas (batería, voz y percusión), Michael Shrieve (batería), David Brown (bajo), Michael Carabello (percusión y voces) y Carlos Santana (guitarra y voz).
Comenzando con la enérgica "Batuka", un arranque que muestra el adelanto por donde trascurrirán los derroteros del álbum, pasando por explosivas piezas como "Jungle Strut", hasta pasajes relajados "Taboo" y "Everything´s Coming Our Way", fantasías de puro ritmo "No One To Depend", atractivas instrumentales "Toussaint L´Overture", radiantes canciones como "Everybody´s Everything" o la irresistibles latinas-rock “Guajira” y “Para Los Rumberos”.