"Straight Up" es una obra maestra del pop-rock que, sin embargo no tuvo el éxito o el reconocimiento que merecia.
Fue el Beatle George Harrison quien elegiría producir este álbum inicialmente, después de que Apple Records (propiedad de The Beatles), rechazara el álbum en un principio.
Eventualmente sería Todd Rundgren quien supervisaría la producción final antes de su lanzamiento en 1971.
Un disco que contiene joyas como "Day After Day" donde el propio Harrison aparece como invitado en las guitarras y Leon Russell en el piano.
Una canción hoy en día tan reivindicada, es un sencillo exitoso que podría haber ido mucho más lejos si no fuera por el hecho de que el propio sello discográfico estaba pasando por sus horas bajas.
El disco también contenía títulos muy destacables como "Name Of The Game", "Take It All" o "I´d Die Baby" que componían un álbum colosal que lamentablemente, (una constante en Badfinger), no obtuvo el reconocimiento apropiado por parte del gran publico.